El Precio de la Perfección
pesada. Diez años cocinando sus platos favoritos, organizando su vida, criando
ro, un 100 que supuestamen
ácil y sus recuerdos compartidos
una medida de emoción, de conexión. ¿O era solo una medida
arreglar las cosas. Me trajo el desayu
r. Estaba preocupado por Sofía
era que compraste para tu madre
i hace mucho tiempo. Fue
errumpiendo la tensión. Saltó a
api, no
a mi hijo, a mi marido. Quizás estaba exager
forzando una sonr
abía que lo entenderías. Ere
el ojo. No importa cuánto intentes ignorarla, sig
lvió a hablar
al disponible. ¿Desea in
con firmeza.