La Venganza de la Bailaora
stillo se desvió d
ugió el señor Castillo, su voz haciendo eco en el p
onada, mostró s
Él estaba obsesionado conmigo, eso es todo. Era un admirador conveniente, p
niña dulce y encantadora que habí
i padre, balbuceando, se
recer una compensación.
lo apartó con un g
precio. Largo de aq
n a una Yolanda furio
Me acerqué a los destrozados padres de Máx
siento una vergüenza terrible. Si me lo permiten, me gustaría c
os llenos de lágrimas y dudas. Per
ntré en la habitació
estaba tumbado en la cama, mirando el techo, con la sában
qué a l
a venir" , le
enfocaron en mí con dificultad.
aces aquí? ¿Dón
bisturí. "Dice que no piensa atarse a un lisiado
aso a la incredulidad, y lueg
rdad. Ella me am
"Mírate, Máximo. Tu carrera ha terminado. Tu orgullo está des
era un golp
imas empezaron a rodar por sus mejillas, l
sollozar, un sonido gutural y roto que vení
. Y era más dulce que cualq