El Último Adorno
ento en Polanco que Máxim
jaula
é los tacones, entré en la cocina y empecé
pasara en el exterior, este lugar era
n. La comida se
lamó. N
aba. Estaba con
a oscuridad, y saqué un i
ma. Estadio
rías, clínicas. Una
é le diría? ¿Que la mujer que él consideraba
cambio, llamé a
soy yo,
ta?" la voz cálida y preocupada del
vernos mañana? Nece
a de siempre. Cu
ad del apartamen
ofá. Máximo estaba en la cocina, sirviéndo
pregunté, mi voz r
"Con Sofía. Su vuelo se r
s, solo una decla
i palidez. Puso un
erma? Tiene
una migra
rnura que rara vez me mostraba. "Descansa. He oído lo del de
te hagas ideas, Lina. Sabes cuál es tu lugar
a ocultar el dolor. "Lo sé, M