Cuando el Monstruo Era Mi Salvador
e mis labios fue un
ama
a jurado protegerme, y luego a mi padre, el pat
smísimo diablo antes que so
reció, sus facciones convirti
la. Esto es por el bien
rompiendo mis cadenas. "¿Qué hay de vuestra hija
rgullosa, Isa. Demasiado fuerte. Sofía es dulc
en la pequeña cabaña. "No seré el cordero de
gó su última carta, l
es caro. Si no cooperas, me aseguraré de que no reciba ni
ágil y su corazón noble, que había soportado años de infi
Pero en medio de ese dolor, nació una nu
padre y mi supuesto esposo, y
emente calmada. "Habéis tomado vuest
sus rostros. N
labras provocaron en ellos. "Aceptaré su propuesta. Si voy a entrar e
er. "¡Te matará! ¡Nadie sobr
poder crecer en mi interior. "Habéis querido libraros de mí. Pues
tro contorsionado por el miedo. "¡No
soltándome de su agarre. "Ahora, salid d