Entre Balas y Agave: La Resurrección del Heredero
los campos de agave. Las hojas afiladas me cortaban la
er por mi madre. Si me
. Nuestro matrimonio era un acuerdo de negocios, una alianza para unir a las dos dinastías
a y el dolor en la pierna haciéndome ver estrellas
su nombre cuando llegué a la puerta, golp
ía! ¡
on un elegante vestido de noche. Me miró de a
o, qué p
pliqué. "Están atacand
tó una r
montar un drama porque no te invitó a su fiesta. ¿De verdad te reb
iendo cómo la esperanza se
uardias. "Este hombre está molestando. Denle una lección p
us guardias me sujetaron. Un tercero me d
le. Un dolor blanco y ceg
suelo,
a en el polvo, Sofí
ñe a respetarme. Ahora l
lo en la oscuridad, con la pierna rota y la trai