La Esposa Tierna decepcionada
abitación fue absol
abel, mirando a la mujer que había cria
una mueca de pánico. Rápidamente, se
en la cama!" . Su risa fue forzada, demasiado alta. "Is
"Isabel, ¿por qué no llevas a Valentina a la cocina a po
ó la mano de Valentina y la guio fuera de la habitación
La fachada de esposo preocupado se desvanec
incidencia. Los niñ
lo sabes" . Mi voz era débil por la fi
esto de impaciencia. "Estás delirand
mi frente, pero me en
Sofía. Ya es bastante difícil tener a Isabel aq
. "¿Una histérica? ¿Después de
rto nada. Son ima
. Me di la vuelta en la cama, dándole la espalda. Sabía que n
taba u
i alma era mucho más profunda. Tenía que fingir. Sonreír en la mesa mientras Alejandro e
pacho. Sabía lo que buscaba. En un cajón cerrado con llave, guardaba los documen
rcio. Los había preparado un abogado hacía años, en un momento de crisis que casi nos separa.
irón
guía allí, un poco temblorosa,
qué su firma en el lugar correspondiente. Conocía su rúbrica a la perfecc
locar los originales en la carpeta, d
e seguro. Mi bi
só de su viaje. Entró en n
ay que celebrarlo" . Se quitó la chaqueta y la c
or" ,
. Porque tengo una sorpresa p
alquiera. Era una botella de "Lágrima de Sofía" , la
amos brindar. Por
corazón estaba muerto. No sentía nada.
a, Alejandro.
aciló. "Com
vaba desde la cama, una espectadora de mi propia vida. Veía a un extraño beb
el en el jardín. Estaba podando unas r
rqué a
o de la casa
iempre lo ha sido" . Hizo una pausa, dejando las tijeras de podar a un lado. "Alejandro y
escribió una carta. Jurándome amor eterno. Dijo que y
afiantes. "Me pregun
e supiera que mi lugar siempre había s
tizo y fui al viejo roble. Cavé. La tierra estaba húmeda y pesada. Despuésolsa de plástico, había una carta. L
eré por ti. Eres la única. Siemp
n el bolsillo. No sentí dolor.
Isabel me acorraló
na es mi hija. Y sí, Alejandro me ama a mí. Siempre lo ha hecho. Tú solo fuiste un
ahora que he vuelto, tu tiempo aquí ha termin
a parte" , respon
ió. "Ya
ue bajaban a la bodega. Justo cuando llegaba al
aleras, un grito agudo r
a en el suelo, gimiendo
la nada, bajando las e
La tomó en sus brazos,
ó, mirándome por primera
dije, pero mi
desde sus brazos. "¡Ella
"¿Cómo has podido? ¡Sube a tu
s él se llevaba a Isabel en brazos
se había