La Justicia de Un Jugador
Carlos era una ostentación anual de
y yo, un simple repartidor, soportábamos
una partida de Truco con miles de euros en juego,
cumulada por años de vejaci
manos, pero la avaricia de mi tío lo cegó, apostando su
cía, una maestra del Truco callejero, me
el descubrimiento de sus planes grabados para
toda la dignidad o el pa
isto para desenmascarar su codicia, recuperar el honor de mi fam