El Amor Me Ruina
piso que alquilé en un barrio obrero de Sevilla. El olo
s de jamón y queso hasta que mis pies gritaban de dolor. Mis manos, que antes sostenían pinceles delicados, ahora se agrietaban por el jabón y el agua calient
e llamab
estás,
lo estoy consiguiendo. Ya t
o. Ya falta menos. Te
iciente. El dinero que ganaba era una gota en el océano de su supuesta d
nico. Fármaco para arritmias cardíacas
l decía necesitar para calmar al acreedor más agresivo. Era una fortuna.
comenzaron. El cansancio de los trabajos se mezcló con una
reventar. Subí las escaleras lentamente, cada escalón un esfuerzo. La pue
ba alegre, casi eufórica. Hablaba por teléfono con So
Mateo se lo ha creído todo. Está trabajan
ina llenó el peq
el divorcio sin hacer preguntas. Javier está impaciente, ya sabes cómo es. Quiere su boda, a
o. Sentí que el suelo d
con Javier, volveré con él. Le diré que he salvado la empresa milagrosam
alquier grito. Me apoyé en la pared, el cuerpo temblando, no de