99 Veces de Traición: No te Perdonaré más
n una última visita. Era mi hogar, el lugar
neón rosas y azules habían reemplazado la iluminación cálida. Un olor a ambientador ba
en el centro, riendo, su
arrastrándose", dijo Mateo al ver
barato. "Cariño, no seas malo. Ha venid
te, cada paso una p
lugar, Mateo?", pregunté
el siglo pasado. El flamenco aburre a la gente, Is
a bola de discoteca que colgaba sob
mí, su rostro endu
on una mujer que se cree una santa, una mártir. Si
ie con un gest
castigo divino por ser tan posesiva y dramática. A
e humilló públicamente, en el corazón de mi santuari
atisfacción d
nte, a él y a
de su fut
do atrás el eco de sus risas y el fan