Mi Segunda Oportunidad: Sin Perdón
El aire era fresco y olía a tierra mojada y a l
lo del carnet; solo dije que había decidido venir e
padre. "Con la procesión d
irvió un plat
a verte esta noche. Es un buen chic
una so
má. Un
l olor a canela y anís calmando mis nervios. Pero la calma
o y Valeria aparec
bió con alegría,
asad, pasad. Sofía
rogante, como si nuestra convers
importante en la ciudad," anunció a mis pad
o miraban co
a, secándome las ma
l. "¿Qué negocio era ese, Mateo? No sabía
dó helado po
tervino rá
rme! ¿Verdad, Mateo? Con unos inverso
confundió. En mi vida anterior, nunca me había enfrentado a
asentía con la cab
o puedo dar más detalles
dres, el perfec
co de la puerta, c
tí lentamente. "Clar