Mi Segunda Oportunidad: Sin Perdón
aras se convirtió ráp
aleria, su tono volviéndose agudo
espondí, mirándolos di
giré hac
eocupado por tus supuestos 'negocio
lo de pánico
estás h
a sonrisa
que no solo compart
leria. Mateo abrió la boca para prote
ción de segundo de pánico compartid
nalmente, intentando recuperar el control. "Nos
la puerta con más fu
a pastelería. El s
n "regalo" de Mateo para que pudiera "entrar si alguna vez me olvidab
arnet de condu
t. Necesitaba una coartada
elocidad, un plan audaz y
i padre me había regalado. Vertí un poco sobre el asiento del
l con un altísimo contenido de alcohol q
lería y me subí
víspera de Semana Santa, la Guardia Civil montaría
luces azules inter
uerza, pero no era mie
ar al control, abrí el enjuague bucal y
zo señas para q
" dijo, asomando la cabeza por la ventanilla. Su
usar enjuague bucal,
aquí dentro. Por
do fue instantáneo y predecible. Posi
acompañarnos. Su carnet de
oche patrulla, una sensac
verdad, estaba ahora en po
do por s
tada irr