Renacer de salto de puente
oz de Mateo al otro lado de la
ó Andrés, la desesperación tiñendo su vo
o. Luego, la ri
ofía que deje de inventar excusas para no tr
taba lívido. "¡Está en emergencias! ¡Lo
lpe. Una oleada de energía inexplicable re
surré, mi voz sorprendentemente
nte, comenzaron a estabilizarse. Los signos vitales mejoraban
, mirándome con una mezc
etud oprimiéndole el pecho. ¿Castillo estaría diciendo la verdad? La
l salón, envuelta e
riño?" preguntó
tando la inquietud. Pero no pudo evitarlo
les ha tenido algún inc
e, fuera de peligro. Mateo no durmió en toda la noche. La imagen de Sofía, pálida y frágil, lo atormentaba. ¿Y si Castillo hu
el hospital, Andrés
el tratamiento. Tuviste
voz tranquila. "Y la muerte no es
ado. Sabía que no
terio. Era el aniversario de la muerte de Valeria. C
acompañó,
las lágrimas que había contenido dur
fría piedra. "Perdóname. Perdóname por ser una c
ero... ¿me odiarías? ¿Me culparí
las hojas de los árboles