DANNA ENTRE LAS SOMBRAS
anna despertó no
frío. El aire era denso y tibio, cargado con un aroma dulzón que no pertenecía a este tiempo. A su alrededor, todo parecía cubierto por una neb
estaba fr
quedaba
rostro estaba pálido, casi translúcido, como si la luz pasara a través de su piel. Sus oj
no sonaba como ella la recorda
mirar a su alrededor, se dio cuenta de que ya no estaba en el sótano, al menos no en el mismo. El espacio p
te lugar? ¿
la madre-. Entre lo que f
a palabra que decía parecía arrancada de un pozo de ecos anti
ue te habías ido... pero yo sabía
n destello de humanidad pa
Siempre la tuvo. La oscuridad que Matías abrió con sus rituales.
menzaban a escucharse a lo lejos, suaves al principio, luego más fuertes. Voces que no p
tiendo un escalofrío profund
obrevivió. Tú saliste cuando tod
retr
¿Ella t
arse. Pensó que podía controlar la oscuridad. Que si comprendía
que las piern
no pued
no cierras la grieta...
palma, algo comenzó a formarse: un fragmento d
ocultos en esta casa. Cada uno sella un portal abiert
preguntar más, la e
. Tosió, buscando aire, y notó que la neblina ha
stenía el frag
entía diferente. Más viva. Como si sus paredes palpitaban con expectación. E
lla, se veía una figura ca
taba
tación vacía, iluminada por la luna. En la repisa, junto
io. Pertene
otaciones caóticas: símbolos extraños, nombres que no reconocía, dibujo
y el susurro. Tres l
asta que encontró una anotació
s está del otro lado, esperando. Si Danna vuelve... si se atreve... debo advertirle. L
podía seguir negándolo. La casa est
ada frente al espejo, observando su reflejo
manecer, un susurro
lave... ba
o se est
c
uando e
estaba en
erminación, Danna supo que el ve