Jugando con el Ceo
y la luz del mediodía filtrándose por las cortinas. Me preparé un café y puse una película de fondo mientras revolvía una oll
sta la puerta sin prisa, sin pensarlo dos veces, en bralette negro y una pequeña tanga de encaje.
aba adentro, cerrando la puerta de un portazo. Me tomó por la cintura y me
ir, pero su boca silenció la pregunta c
a mis muslos como si me necesitara para no hundirse. Me alzó con fuerza y me dejó caer suavem
n solo movimiento y atrapaba uno de mis pezones con la boca. Gemí, arqueando la espalda, hundi
and
digas nada.
sobre mi piel. Me deslizó la tanga por las piernas con una lentitud exasperante,
chaba su pantalón y liberaba su erección. La frotó cont
o. Entonces me penetró. De golpe. Profundo. Casi brutal. Grité su nombre con r
embestía una y otra vez. La alfombra quemaba mi piel, pero no me im
o con voz grav
anos en mis caderas, sus dientes en mi cuello. Cada estocada era una declaración,
bajo su cuerpo, gritando su nombre. Y él siguió, sin piedad, has
eltos en el caos que habíamos creado. Me mi
ar. Solo necesi
no
lado. El silencio llenó la sala mientras mi per
r a cogerte en el suelo -dijo Leandro, sin
a manta que arrastré desde el sofá, con el cue
pleadas? ¿Sin avisar, directo a invadir y
hombros, sin pizc
ue me provo
epliqué con sarcasmo,
a una mirada cargada de lo que habíamos hecho, de lo que signifi
ndose, quedando a mi altura-. Podríamos seguir haciénd
ladeando
ué original. ¿Y cuál e
na seriedad que me congeló por
, y me puse de pie, desnuda
Dios y sexo adictivo. Así que tranquilo, tus sentimientos están a salvo conmigo. Solo asegúr
ligrosa de deseo y diversión. Me bes
ntonces tene
Firmamos con sangre o con otra rond
dría tomarte
ntras él se acomodaba el cabello
? Hay un japonés ce
la tarde". No puedo dejarlo solo después de lo que tuvo que presenciar -dije, s
e las orejas. El animal, traidor como si
é, mirando al pe
una vez más, esta vez lento, como una
antes, si no puedes resis
con eso
n silencio un momento, saboreando el caos, y luego corr
ginas quién v
dos con triple chocolate te mato. ¡Yo te
or. Mo
N TU CASA? ¿Y CÓMO ENTRÓ? ¿QUÉ LLEVAB
habitual... Lo dejó todo tirad
MAYO! ¡DIME QU
de andar grabando? Lucía, me tuvo en el pis
os mío. ¿
Ahora mismo me mira como diciendo "
e amo. Quiero detalles. ¿Tamaño, d
e malo, manos de dios, y len
¿Y ah
sin restricciones. Solo una
a esto: tú llorando con vino barato
por ahora... vale c
¡TE O
nsible, el alma hecha un caos. Y por primera vez en mucho tiem
da. Pero maldita sea..