Después del divorcio: ex esposa vuelve a mi
y una holeada de emoción se dejó sentir, por una parte, le preocupaba lo que él pudiera pensar sobre su presencia en la que había
? -preguntó Maxi
ba vuelta a los pensamientos para p
sco, estos últimos días han s
r en la cara de Helena y preocupado
tás
, tropecé y me la
sus brazos y la llevó a la casa, Hana los v
itamos un poco de hielo y una venda,
llevarla a su habitación, todo está ordenado -
ana, aquí estoy bi
escansar, tienes el pie bastant
ones contundentes, así que la tomó en brazos y
paban en su mente, en esa casa había sido inmensamente feliz, pero también vivió los mo
Ana? -pregun
me preocupa es que no aprende de sus errore
é muy claro que no quería que volviera a acercarse a tu hermana, pero tú debes encargarte
or que sentía, su tobillo estaba muy in
sarte, se ve
pasado los mejores momentos de su vida, se veía tan hermosa, su piel, su cabello, todo en Helena era perfecto ante sus ojos, el deseo comenzó a apoderarse de él, obnubilando por completo la ra
inflamación a intensas caricias, no pudo resistirse más y la besó con frenesí, esos besos co
s mismas ansias que pedí
detenerse, la pación iba en aumento, los cuerpos parecían adquirir vida propia, los dos estaban reviviendo la emoción
e repente la puerta se abrió y fue como si la realidad se hubie
arde -dijo Hana apenada p
a me iba -intervino Maximil
enía claro que lo de ellos había terminado, sin embargo, con ese en
es aun cuando los dos lo deseaban el hecho de haber tenido contacto otra vez con ella le había removido todo lo que parecía haber enterrado, Helena lo trast
jer hubiese podido serle infiel, y a pesar de que nunca lo constató con sus propios ojos, las dudas lo habían cegado nublando su entendimiento -Helena desper
lo necesario, todavía están aquí las cosas que dejaste -le
las conservaras
ste, pensé que algún día vendrías
me buscast
rte?, si tú ya me habías olvidado, y e
l vez porque así te convenía, quizás
faltaron, pero yo solo veía por tus ojos, estaba loco de amor por ti, pero no fuiste capaz de esperarme, tení
pero ya me cansé de que me sigas juzgando como la peor de las mujeres, yo nunca te fui infiel, eso lo imaginaste debido a tus ce
que se había hecho sobre ella se estaban desmoronando, y en su lugar quedaría una inmensa incertidumbre además de la culpa,
ercó para besarla, Helena lo miraba nerviosa, todo estaba dispuesto para que un encuentro muy intenso se produjera entre ellos, cuando de repen