ENTRE CURVAS Y DESAFÍOS
osa, pero también emocionada. Había trabajado duro para conseguir este empleo en una de las agencias de publicidad más reconocidas
ida. La energía de la ciudad le daba fuerza, y aunque sentía marip
moderno y elegante, con luces brillantes y un ambiente bullicioso. Se presentó en rece
sus trabajos. Fue entonces cuando lo vio: Alejandro, el jefe del departamento. Alto y carismático, con un
tes de volver a concentrarse en su laptop. Era conocido por ser exigente, pero ta
ecto que requería creatividad e innovación. A medida que él hablaba, Ana comenzó a sentir que tenía
ejandro se acercó a ella
erte en el equipo -dijo con voz segura-. ¿Ti
re profundo
tes -su voz tembló un poco-. Estoy lis
sintió con
os aquí. Estoy seguro de
alidez en su pecho. Tal vez este nuevo comi