Fusión Nuclear
ear (Tres meses atrás, oficin
t el mes pasado- con la precisión de un misil teledirigido. Frambuesa artificial chorreó por el nud
labio inferior para no reírme-.
rimen de guerra. Pero fue el destello en sus ojos grises -una fracción de segun
de lujo que seguramente costaba más que mi sala
mismo pánico que yo sentía cuando, a los 16 años, rompí sin querer el jarrón Ming de
nó sospechosamente a risa. Parker lo fulminó con la mirada, y el silencio
que no era u
n había empezado a colonizar mis sentidos igual que ese maldito glitter se aferraba a sus trajes. Ahora,
undo está a punto de descarrilar. Chef Pierre -cuyo bigote parecía una advertencia de "peligro: francé
isión de cirujano que lo hacía tan irr
uga -declaró, como si estuviera anunciando la paz m
e nada grita amor como huevos de pescado a mil dólares la
, haciendo desfilar imágenes de una fiesta callejera en México dond
omo si estuviera eligiendo en
mento con el aire de quien muestra un di
uera la culpable. Como si, en algún universo alternati
nuestras cabezas a solo c
tes! -exclamé, sintiendo cómo
mismo tono que usaría para deci
ndo. Durante un segundo, pensé qu
como un epitafio-. Esto es una boda, no
la letra pequeña-. Donas
-cloc de los tacones de Vivien en el pasillo se detuvo
ncredulidad y "dios mío, voy a estrangular a al
rió entre mediciones absurdame
a del crimen. Yo, por mi parte, fingía tomar notas mientras en realid
entalmente" co
"accidental".
pared, su cuerpo convirtiéndose en
ó, su aliento caliente rozándome la
a -café amargo y libros viejos- me envolvió. Y entonces lo vi: m
habría invadido
aje, mis labios dejando marcas m
e? -su voz me arr
bajaron a mis
n lo mucho que
piración se agitó, sus pupilas se dilataron. Lueg
ense que esto es parte del
o me marché, preguntándome por qué mi corazón latía tan fu
a era
bía visto al hombre
de Bethany ya había ocupado nuestra mesa habitu
x! -escupió Bethany entre risas, haciendo que su matcha latte bailara peligrosam
portó al día que
z Y supe que la ado
. Yo estaba a punto de renunciar a mi primer evento con los Wint
ro de muestras para dibujar un pastel con forma de su esfinge. -Los Winthrop
-exclamó-. ¿Vas a sugerir otra ve
eció como si le hubiera
to es una boda-dijo
da cómplice-. Y esta pobre alma acaba de darse cuenta de que trabaj
rlo. Solté un
realmente había escondido bajo la mesa: un boceto de un vestido corto con estamp
a mí, y entonces hizo algo
ndome con fuerza-. Abbi, ¿verdad? Te quiero. Cambiemos todo: quiero
upe: esta mujer era m
por qué Vivien me pagaría
odeada por las migajas
o del caviar -gemí-. Como si el mundo no
a (y ambas fingimos un desmayo para escapar) y además compañeras de
gularlo... o desabrocharle ese botón del
a como una cuerda de violín. ¿Segur
e había movido casi imperceptiblemente so
de cómo sus dedos se habían aferrado a mi cintura horas antes,
un corazón con la espuma de su matcha latte-. Como en segundo
glitter. Y él se lo merecía
por qué crees que Parker te saca de quicio?
más alto de lo
ando mi rubor con su cucha
exorc
que ese arquitecto te mire como si