SUEÑOS SUCIOS
Uno!- e
do trampa-. Kamila gime. -Probablemente
avía soy un mal perdedor. Ahora juega tu ca
ego me mira por encima de ellas. Muevo mis cejas ante
ne un c
. ¿Cuál es
no. Am
tas. -¡Yo gano! Me gustaría agradecer a todas las personas pequeñas que tuve
e sop
me
devuelvo a la caja, poniendo
ara mí que para Kamila mientra
ceja. -¿Hay algún lugar donde necesites estar esta noche? Sé
mente cuando no puedo darle respuestas de por qué pude dejar de fumar. Ella tendría muchas más preguntas de las que yo puedo resp
ta-. Me confo
para conocerse, nada de besos tímidos, ni de intentar evaluar si la otra persona lo quiere tanto como tú. Nos saltamos
iluminan. -¿Cómo pudiste sentarte
i mente. No decírselo se siente lo suficientemente mal, pero aho
eso-, le digo. -¿No he tenido
e pagaras por todo lo que ordenaste en ese restaurante barato y luego se apresuró a llevarte a cas
ra me recu
ta fecha sea cien vec
os hizo todas las cosas malas y de alguna manera todavía esperaba que me acostara con él, mi
levanta la mano y yo m
do tostadas con
mos. V
dín de su bandeja y la
nera voy a com
ta fracasa, debes saber que será porque
exasperada. -Sí, e
hora es
ue
. -Bueno, ya son las sie
eneral, pasamos los sábados por la noche recibiendo un DVD de
xto para decirme que vendría esta noche a ver
vida de la misma manera
esitas tener una cita-. Ella se ríe. -Envíanos
Laury que la saludé cuando llegue aquí. Te amo. L
cupes por mí. Disfruta t
s palabras que se dijeron cuando entré ayer. Su olor, cómo su cercanía me hizo querer retroceder para poder respirar y acercarme para
ntras salgo al vestíbulo, me pregunto si él estará tan ansioso por esta noche como yo. Sin embargo, mis pies se quietan cuando un pensamiento me golpea. ¿Y si hace esto todo el tiempo? Pagar a mujeres para que se reunieran con él en habitaciones de hotel. Tener relaciones sexuales con completos desconocidos. Empiezo a camina
rnas y me lavo el pelo. Cuando salgo, me salto mi loción habitual y elijo la cara que to
que tengo. Lo único que es lo suficientemente bonito como para entrar en un hot
Un hombro está desnudo, mi largo cabello castaño oscuro está peinado hacia ese lado. El otro hombro y la parte superior de mi
o para follar. Eso es seguro-, murm
loca? Bueno, supongo que así ser
as, y lo paso hacia atrás sobre mi hombro desnudo cuando termino. Me pongo un p
o esto-, digo. -Oh, Dios
a la puerta. Durante todo el viaje en auto me pregunto qué diablos estoy haciendo. ¿Puedo realmente entrar
del edificio. En algún lugar de ese último piso, Law me está esperando, esperando hacer lo que quiera conmigo. Un escalofrío me recorre, recordándome que no sólo estoy ansiosa. También tengo curiosidad, ya e
inestables que están mis piernas y los talones tambaleándose por mi nerviosismo. Hago una pausa, cerrando los ojos, esperando que c
e he permitido hacer con nadie más. Las fantasías que nunca he dejado van más allá de mi mente. Y si Kamila supiera lo que estoy haciendo, por qué estoy aquí, me diría que
cen clic a un ritmo constante mientras cruzo las puertas correderas y cruzo el vestíbulo. Afo
abitación 636 para enc
el viaje hasta el sexto piso para pasarme el cabello por encima del hombro una vez más, sacar el brillo de labios del bolso y volver a aplicarlo. Luego las
os y hace que mis pies se muevan. Me río entre dientes, en parte por los nervios y en parte por la loc
illo y veo la 636 directamente frente a mí. Arqueo una ceja. Esta
dría jurar que puedo sentirlo al otro lado. Esperándome, a
ue él me dé lo que necesito. Para finalmente ver si la realidad de estar con él coincide con las fantasías
listo pa
rta con los nudillos, contando
lo que me hace mirarlo, sus pantalones negros, sus pies descalzos y su camisa gris claro con botones abierta, dejándome ver los músculos debajo. Su cabello está peinado haci
dice, su voz profu
Te ves m
abitación?- Él sonríe y eso alivia gran parte de la te
ntes y comienzo a cami
sentir sus ojos sobre mí, es suficiente para que mi corazón se acelere a un