Casada por contrato familiar
para mirarla. En cambio, miré al frente, pensando en plan
baja, extendiendo la mano para tocar la mía-. Nad
remos en otra cosa . Palabras vacías. No
n el asiento y cierro los ojos. ¿Q
l lugar es un desastre. Por mucho que remendemos, no es suficiente. Este hotel necesita más que
beza. El daño causado por el agua es más grande de lo que pensaba.
o de nuevo. Por el estado del hotel. Por
ón. A seis semanas de sacar a Almeida del abismo en el que se hundía.
bolsillo. Lo saco y veo un nuevo número parpadeando en la pantalla. Proba
nder, ya temie
tali
, soy Anth
esperara lidiar con los Blanco después de que Anderson se largara, pero no
nte -dice, sin siquiera molestarse en
tas, la interminable lista de problemas en este hotel. Lo último que nece
conmigo? ¿
blemente
es. Pero la exigencia me molesta. ̶Buen
tes de que pueda
explicaciones. Anthony podría haber heredado algo de encanto de su hermano. Al menos Anderson sabía có
texto con mi dirección,
ponde: ̶ Gracias. No es ta
ante. Mi ira, que había estado latente bajo la superficie, vuelve a estallar. Anthony
n . Esta es probablemente la centésima
a la clave para salvar a Almeida . De todas formas, ninguna explicación sería suficiente. ¿Cómo iban a decirm
hablar con su hermano mayor y procesar si había alguna otra opción, cualqui
llegar a casa y ducharme antes de que llegara Anthony . Mientras me quitaba la sucied
último que quiero es que aparezca y me encuentre
una blusa color crema y unos vaqueros. Mientras me seco e
y sería puntual. Lo dejé subir, agradecida de haber tenido la
mento, tomando aire, tratando de controlar
lí de pie, tan serio como siempre. Anthony entra, recorriendo la habitación co
levo a la sala. La tensión entre nosotros es palpable y
rda a un gato salvaje al acecho, listo para atacar en cualquier momento. Está bien definido, su camisa apenas oculta la extensión de su pecho tonifica
a, respond
a idea de echarme agua helada por el cuerpo me parece bue
ento frente a él en el sofá. Toma e
ome, esos ojos azules demasiado agudos, demasia
arme por lo que
lparse, algo que podría haber hecho por teléfono. ̶ No tienes que dis
inmuta. ̶ No
vanto una cej
nderson , entiendes lo importante que habría sido
omento, asimilando sus
propuesta para ti , dice con voz tranquila pero firme. ̶ Podemos seguir adelant
Por un segundo, creo haberlo escuchado mal. ¿Se ha vuelto lo
necesitan, lo que ambos necesitamos. Un
s de reír, pero su expresión era solemne. De verdad
procesando. La imagen del gato salvaje vuelve a mi mente y tengo que ree
ugar de decírselo, lo evado. ̶ ¿Qué pensaría
da de la mía. ̶ ¿Quiénes? Solo las dos familias
uestras familias, nadie sabía del negocio que se había cerrado en este supuesto ma
isa la chaqueta. ̶ Sé que es mucho para asimilar. Piénsalo. Su tono es tran
se dirige a la puerta. El sonido del pestillo al ce
a, pero, por mucho que quiera descarta
lemas interminables. Una luz de esperanza volvió a brillar en su mente. Renovaciones, marketing,
untos al colegio. Había una historia, una familiaridad. Anthony , en cambio, es un
e. ¿Qué clase de persona hace una propuesta así? Y lo que es