Bajo el Mismo Cielo Corporativo
contra un arrecife. Sus hombros dolían por la tensión acumulada, y sus sienes palpitaban al ritmo insistente de las luces bril
rio perfecto. Se deslizó en un taburete de cuero desocupado en la barra, pidiendo un whisky dob
liviando parte de la tensión. Cerró los ojos por un instante, disfrutando del breve
itud de sus hombros y la esbeltez de su cintura. Su perfil, iluminado por la suave luz, revelaba una
ofundo e intenso, se encontraron con los de ella. Una leve sonrisa se dibujó en s
traía de manera irresistible. Normalmente, era reservada y desconfiada, pero esa noche, la vulnerabilidad aún
que ambos necesitábamos un respiro de ese torbellino de ideas," dijo, su voz grave y ligeram
identificar de inmediato. "Definitivamente," respondió, sintiendo una sonrisa asomar a su
tió él, extendiendo un
largos y cálidos, y su agarre firme pero no dominante. Una
us viajes, de sus gustos y aversiones. Alejandro tenía un ingenio rápido y un sentido del humor seco que hicieron reír a Sofía en va
Las miradas se sostenían por más tiempo, cargadas de una tensión silenciosa. Había una química innega
tensidad que le cortó la respiración. "Sofía," dijo, su voz ahora más suave, cas
ra propio de ella ser tan impulsiva, tan... aventurera. Pero había algo en Alejandro, un
sonrisa, asintió
uridad de la noche, Sofía sabía que esa noche fugaz en la conferencia se había convertido en algo mucho má