En las manos del Rey Alfa
o 4. Au
entre vosotros, pero al mismo tiempo los llevas contigo en tu corazón, en tu ment
mujeres de todo tipo y todas ataviadas con el mismo color
ados muy elaborados, vestidos muy elegantes y
n y a mi madre que hasta aquí ha llegado la tontería del
emos que marchar, dice mamá
escogidas. Si no he nacido aquí y no tengo sangre nativa. Es i
las palabras que ellos me han dicho. Pero como no la quiero
onrisa. Poco a poco toda la gente del pue
principio pensé que deberíamos ser má
a escuchar unos aullidos, las más p
mi mente ha entendido que esto se trata de algún tipo de
más cerca, Yami me coge la m
cerrados, me mantengo quieta a
e lleva abrigo también parece que soy la única que tiene frío
ue me embarga, más bie
bocanada de aire. Cuando levanto mi cabeza veo que estamos rode
s real", me repito en mi me
mayor tamaño, no es que ellos sean pequeños ya que no creo que se trate
o los lobos se van acercando hasta las mujeres las olfatean y le sacan los dientes.
llevadas por dos lobos, que las
mento pienso que lo mejor es cerrar
deja de apretar la mía, abro los ojos y veo que u
gran lobo negro al que todos los demás lobos han de
s, de un momento a otro este se lan
a ser devorada por un lobo y todo gracias a
al oscuridad puedo escuchar u
.
n, que es no es la mía de
ara mí gusto, todos los muebles
no parece el hospital, me sie
l ver a un hombre sentado en u
arías, todavía no entiendo como la diosa me ha conced
hace que todos los vell
hay nadie más, por lo que todas esas p
a habitación está oscura pero se q
e otra explicación puede haber. Recuerdo a los lobo
o igual solo se trata d
ecir lo que quiera ya que en cua
erabas, así que no te mol
la puerta, cosa que no consigo porque de la
o significa que te vaya a dej
de su pecho por lo que debo
o y hasta hace ruiditos com
o es algo imposible este ho