Los Hijos del Abismo

usgo, y la luz de sus linternas apenas alcanzaba a iluminar unos pocos metros por delante. Al principio, el eco de sus pasos resonaba en las paredes, c

bosque no los dejarían ir tan fácilmente. Había algo en ese lugar que no era solo físico. La atmósfera parecía distorsionada, como si el tiempo y el espacio se alargaran

una determinación que no parecía propia de ella, y había algo oscuro en su expresión, algo que Alden no lograba entender por completo. Había dejad

n un extraño olor a tierra húmeda y a algo más, algo más antiguo, algo que olía a muerte. Alden detuvo sus paso

n el suelo, formadas por símbolos que Alden no podía reconocer, pero que de alguna manera sentía que eran demasiado familiares. Eran casi... como las mismas marca

elyn en voz baja,

o atraía, una fuerza invisible que tiraba de él como si estuviera

jo con firmeza-.

su superficie que lo desconcertó: una serie de figuras grabadas profundamente en la piedra, que parecían moverse sutilmente bajo la

preguntó Alden,

un paso hacia la ro

ugar donde la oscuridad comenzó. Aquí fue donde todo comenzó. Aquí fue donde los olvidados hiciero

, su mente luchando por

con qué?

los abrió nuevamente, su mirada estaba llena de una tristeza p

e nos persiguen. Ellos son los que decidieron que algunos de nosotros debíamos quedar atrás, abandonados a la oscuridad. Y ahora... -Evelyn vaciló, su

viera tomando forma. Las sombras se movían alrededor de ellos, más allá de lo que sus ojos po

on todo esto? -preguntó Ald

fijamente, su e

pero también sin poder regresar. El pacto fue hecho hace siglos, y aunque la mayoría de los que estaban aqu

sobre ellos, había sido trastocado por las revelaciones de esa noche. Ella no solo había sido parte del mismo juego que l

con romper el pacto? -preguntó, su mente tr

, mirando la roca con una expresión que

ue mantiene unida a la oscuridad, podremos liberarnos de su influencia. Pero

ulsivo. Algo en sus entrañas le advertía que todo esto era solo el principio, y que lo

acemos? -preguntó, s

ó fijamente,

erá, las sombras se desvanecerán, y los olvidados podrán descansar finalmente. Pero hay un

Estaba dispuesto a arriesgarlo todo para liberar a Evelyn de su condena? ¿Y a sí mismo? Porque en e

cie fría. En el mismo instante, las sombras se intensificaron, rodeándol

aba a punto d