La Esposa Contratada del CEO
rie
a ser la más fe
ez años de relación, mi novio fi
n los que h
a novia: atenta, cariñosa, considerad
me elegante en nuestra cita-una cena en el restaurante más exclusivo de
pecho. Esperaba que fuera Jonathan avisando que v
no er
l ver un mensaje de u
da en formato efímero. De esas que solo pueden
imagen, u
as el tiempo con él; si decides perdonarlo y seguir adelante c
lidad me atravesó
demasiado, se
í un taxi a través de la aplicación. Un conduct
la noche sería fría, la lluvia n
celular, las lla
estaba
omento a otro, se
y futuro esposo ideal. Hicimos el amor como dos adictos el uno al otro, y mientras se hundía en mí con f
nía que descubrir la
un mensa
erme l
bra y le di la dirección del bar a
transcurrió
esitaba para llo
un billete sin esperar
icientemente fuerte para hacerme
der al notar la sombra de tristeza en mi
con rudeza-. Necesito algo que me a
ía perderme en la calidez abrasadora d
rar mi trago. Mientras lo hacía, sentí una mirada
mulo y me encontré con un
bio, impecablemente peinado, una barba recién afeitada
í, que bajo la tenue ilumin
ave y ronca, tenía un matiz seductor, casi hipnótico,
desgano, sintiendo cómo un nudo c
nada. El dolor de la traición seguía consumiéndome, implacable, co
copa de whisky en la mano, el hielo dentro se de
lo más fuerte que tengo para esas penas que quieres
ero no me esforcé demasiado. Simplemen
repente el hombre misterioso,
ún tipo de compromiso -contesté sin de
e ligeramente hacia mí-. Pero este no es el lugar a
ición me decía otra cosa. Aquel hombre me despertaba una avalancha de emociones desconocidas
alcohol recorrer mi garganta, pero no me importó. A
vito
o seguí, porque su voz sonó dema
de la barra, y yo lo seguí sin dudar, sintiendo un ligero mareo tras el trago repentino.
punto de descubrir cambiaría mi no
veía como si fuera la zona VIP, es más, me di cuenta de ello porque dos guardaespald
de señas que me sentara en el
? ¿Cómo por qué estaba yo obedec
era él, u
aba que esto fuera una broma. Pero no, sus ojos hablan con sinceridad. Su propuesta me tenía atónita, a la expectativa. No sabía qué respo
r hacerte ese favor? - respondí, riénd
e dólares si aceptas hacerl
dé en
aría yo con todo ese montón d
iliar de parte de mi abuelo, soy su único heredero. Sin embargo, para hacerme cargo de sus biene
me
a una mujer de esta
ataba de una
cepto y no cumple