Mi chica atrevida
rgo, tuvo que quedarse callada, suspirar y seguir caminando. Cla
o un traje de carreras y ella s
erentes reglas en la pista. No obstante, no eran tan estrictas com
iveles de frenesí competitivo. Gritos y vítores frenéticos resonab
í, no tardo",
aves y conducirlo hacia el circuito de carreras. Al verlo, Carmen se dio cuenta de que
e la mano, sin mencionar que el motor reso
ciente para notar sus emociones maníacas y entender que era un ti
ontrara a estas carreras como
opista, su deseo de competir y ganar despertó en e
se perseguían tan de cerca en el circuito, que es
algo como esto?", se preguntó Carm
ombre detuvo el auto y cam
fecto. Además, tenía una especie de aura píc
strando su inconformidad, y l
es, correr un rato", le preguntó
za al instante y contestó; "Lo sient
erdo, no le tenías miedo a la muerte
con elegancia, sin quitar sus ojos llenos
groseramente. Mas, justo antes de hacerlo, se dio c
na pausa y miró a Derric
de aquella gente, por lo qu
hoy. ¿Le gustaría tener una carrera conmigo?", le pr
mirada seductora, lo cual podía atraer a cualquiera. Además, vestía el mismo traje de ca
cio, e inquirió; "¿Qué te hace
brás después de que compitamos. Además, creo que te interesará si tenemos una pequeña apuesta. ¿Qué tal si pone
no sabía quién era ese hombre, era obvio
sa desdeñosa. "Bien, parece que
"¡Vaya, qué confianza tienes! En fin, trae a una mujer conti
ero que sepas perder"
ba haciendo Derrick era provocarlo, por
n el hombre, tuvo un mal presenti
irme ahora", dijo para luego toser con nervi
permiso para irte?", le preguntó en voz baja
igación de hacer algo tan loco con usted. Lo siento, ¡pero no voy a acompañarlo! Debería irse a buscar a
ar, ella se dio la vuelta
asos, una fuerte mano llegó por su
jo casualmente con un tono de voz profundo, el cual resonó en los oídos de la chica y le hizo