Mi ex esposa multimillonaria
os a la residencia, así que
Eh
po se había detenido mientras su cerebro luc
decir semejante tontería?», pensó la mujer
levo a descansar? Podemos hablar de esto en la
le agarró el brazo con firmeza. Casi jadeó de sorpresa, pero logró ahogar e
jaban una inequívoca mirada de desconfian
apeles del divorcio. No hagas un alboroto
se rompía. Sus ojos grises s
esposo estaba muy s
isma para consolarse. No obstante, sabía que esa historia ya no sería suficiente en el momento en qu
matrimonio, nunca l
que una esposa contratad
ba a ese matrimonio que sólo le
a solamente era
se a Lucien, lo que hizo que éste frunciera el ceño. Pero la
nta, Ariadne. Siempre quedó claro que nuestro m
verdad, ella sintió un
más que un negocio que no
su vida entera. Su pasado, su pr
lo que intent
e, Lucien se acercó, clavándole
descendiente. "Nunca te amé, y este matrimonio no es más que una mol
ón. Sus palabras parecían afiladas
timiento y humillación durante esos cinco años, er
razón de la repentina decisión de Lucien
la tristeza se reveló en su rostro hermoso
quiera molestarse en echarle un vistazo a la cena de aniversario que h
en la distancia. Mientras, Ariadne seguía parada en el mi
ó hondo, negándose a dejar que sus
eparada. Una dolorosa risa apareció en sus labios y se dio cuenta de que todo lo que
arrepentirse de haber decidido aban
ce para limpiar la única lágrima que se
esperando que tal vez, él regresara. Siguió así durant
beza. Claro, era porque había estado llorando durante toda la noche y
ar su rutina, hasta que se miró en el e
ía ho
aballo. Sus ojos grises, sus perfectos labios rosados, y su piel bronceada, la hacían
no tener efecto sobre su propio esposo. El hombre siemp
estaba pidiend
Su sonoro suspiro se vio
pal. Cuando la abrió, vio a un hombre extraño al que reconoci
señora Albre
?", preguntó al mirarlo cautelosa, a
, a traerle algunos documentos. Considero q
s modos, terminó cediendo: "Claro, adelante", lo invitó dando
de estar, le ofreció:
, así que tendré que rechaza
aló los papeles, conscient
ella los viera. Y cuando la mujer morena leyó el encabezado de la nota, su corazón latí
sus propiedades se le transferirán a usted. Y como bonificación, le
para nada. Lo único que sentía era amargura e i
ien pensaba que eso era lo único
ía dejado de lado para c
recht, ¿me oye?", la voz del
Él realmente quiere el divorcio?", quiso
la cabeza. Acto seguido, le pasó los documentos y un bolígr
Acuerdo de Divorcio», le
abezado parecían estar burlándose de l
o años de matrimonio, y de devoción a un h
quiera se molestó en volver a v
grimas, se levantó de forma r
a!», se burló. Ariadn