Herencia de Luna y Sangre
. La brisa nocturna llevaba consigo un murmullo de hojas y secretos antiguos. Laura, incapaz de resistir el llamad
Iris. Cada luna llena, el metal parecía vibrar, como si reconociera la importancia de esa noche. Laura sentía que estaba ce
al cielo plateado, con la mirada p
en seco. Su corazón latía con fuerza, pero no era miedo lo que
el bosque, Laura -dijo una
dorados que parecían brillar con luz propia. Su presencia era enigmática y m
ando los ojos con desconfianza, aunque a
ió él, con una sonrisa miste
a frunció el ceño-.
ostro. Había algo salvaje, casi indomable, en su mirada. Laura
rre por tus venas, y el destino de la manada está entrelazado con el tuyo
iendo? -preguntó Laura,
. Laura notó que, pese a la cercanía, no sentía temor. Al c
son solo el comienzo. La luna ha marcado el inicio de un cambio, y tú eres p
io aún más profundo. En ese momento, un aullido lejano rompió el silencio de la noch
lveremo
oles, tan silenciosamente como había llegado. Laura se quedó sola, ba
podía saber. La conexión que había sentido en su presencia era innegable. Pero, ¿quié
encuentro con Xaqui no había sido una coincidencia. Era el comienzo de algo mucho más grande, un camino lleno de secretos, pe