AMANTES ©
ámbar bajara por su garganta. Quería un pequeño descanso, después de un ajetreado día, por no decir qu
te quejas? Si tiene
uaba con tal autoridad, como si todo lo que saliera de su boca debía de ser cump
os atrás. El que veía las cosas desde el punto de vista soñador, el que disfrutaba compartir una pizza de oferta con sus amigos. Al que todavía sus actos, no le pasaban factura, el que soña
, porque los dos sabemos a quién tienes que re
whiskey vacío, y dando un largo suspiro después
cah dijo a modo de saludo, al mi
n llegado, luego le hizo gesto
re la barra del bar-, estoy un poco cansado de que cuando es una cosa es otra -se
ara él. Al escuchar aquel pesar en su voz, supo de manera inmediata que tenía que
lzar su trago y hacerle un gesto de brindis-.
licación andante, pero por alguna razón extraña,
cástica, al decir l
solo te estás refiriendo a una mujer en específico? -le miró con cara de sospecha, y luego le hizo cruzó las manos sobre su pecho, se sostuvo
, y su amistad era una hermandad. A veces se asustaba porque tenía el presentimiento que de que Micah l
uca-. A veces no la entiendo, no sé qué es lo que busca realmente -negó con la cabeza-.
go usando tono sarcástico. Estaba claro que desaprobaba en cierto modo aqu
-contestó Arthur dándole una mirada de cólera-. Sin derech
0d1d0 esclavo!», tam
a mujer le hacía sentir como si fuera de su dueña. Un juguete, pa
ó Micah con un poco de burla, hacién
ambién -dijo con desdén
uchos los ojos, y soltó
esta vez creo que su proposición está un poco fuera de lugar, por no de
ablo, al mismo tiempo -le miró serio-. Eso sí que ser
importa los problemas que puede traer si nos ven juntos más de la cuenta. Solo qui
completamente
n, pero cómo piensas salirte d
negó con la cabeza en
asada con un congresista muy querido y respetado en las altas esferas del tío San. Se habían conocido, por casualidad, hacía más de cuatro años en una gala benéfica en donde fue invitado por una de sus tantas amigas. A
omenzaba su propia firma de venta de bienes y raíces. Gracias a aquella noche su cuent
un trago a su bebida-. Si no lo s
no se visualizaba en una relación formal como la que quería, mucho menos viviendo juntos. Ella estaba pensando en la posibilidad de divorciarse del congresista Anderson, lo que Arthur vio como u
la quería. Le iba a retirar todo su apoyo financiero, y eso sí que era un problema. Porque su último negocio fue un desastre, había
eso había pasado un poco más de un año, ella hizo que su esposo le tomara en cuenta para algunos proyectos nuevos, y eso a él lo había beneficiado enormemente. Pudo devolverle el dinero a ella,
esto de negación con la mano-, tengo mucho trabajo pendiente como p
ciendo al
gativas -él terminó la frase de
o normal. Había un ambiente de glamour del que ninguno había estado conscie
ial en el club esta noche? -
ntestó el joven-. Al parecer será un éxito, está
fuera de lo común. Miró a los lados dándose cu
rivada o para todo púb
P para sus eventos -se encogió de hombros-, pero
a a Arthur y le puso la mano en el hombro-. Me resul
, tenía una mujer. Ladeó la cabeza para poder detallarla bien, aquel vestido la hacía lucir como una diosa, y lastimosamente él era un pobre mortal. Arthur pasó la mano por su barbilla, gesto que indicaba que estaba en modo caza