¡Por favor, sé mi pareja!
REJ
bios se ven rosados y suaves; mis ojos recorren su cuerpo hasta su musculoso pecho, se detienen en su ombligo, continú
u rostro permanece estoico y se toma su tiempo para mirarme, tal como lo hice yo. Siento sus ojos escaneando mi cu
canzo a ver una especie de sonri
esos m*lditos labios, se v
y rango de l
enta de lo que dijo y pienso para mí misma: "¿Cachorrita?, ¿en serio? Me llam
chorrita!", agregué esa última oración con vehemencia, m
lo que no justifica sus acciones. Parece estar decidiendo qué hacer, y después de lo que se sin
ezca ser un b*stardo abusivo o sádico, pero por
erme: "Oye, ¿a dónde vas? Todavía no sé tu nombre"; y él se dio
dijo con indiferencia, como si no estuvier
te de todos? ¡Demonios, c
contigo hasta que me digas tu nombre, ¡po
cia mí, me agarró del brazo con fuerza, con la
da. Niña, no me pongas a prueba, no soy una de esas personas que incumple su palabra. Además, l
azando el hormigueo por chispas de dolor: "¿¡Entendido, Riven!?"; su actitud tra
tenga la oportunidad. De todos modos, hasta ahora no he encontrado una razón suficientemente buena como para querer quedarme con él; mi loba también est
ino porque algo me dice que él no va a responder en este momento; a pesar
rado con la última vez que vi a las mujeres. Sin embargo, yo siento un dejo de tristeza en mi corazón, m
nto a una hembra pelirroja de baja estatura; él la mira con ojos llenos de amor, me siento verdaderamente feliz por él. No
mbra que quiere estar en cualquier lugar menos aquí, en medio de la multitud de parejas felices. Al ver que lo estoy siguiendo, me suelta, presintiendo que no voy a huir, mientras yo me froto e
gira cuando escucha el gruñido y luego me ve corriendo hacia ella. Nos encontramos a mitad
ha marcado, eso es bueno, ¿no? Es lo que querías, ¿verdad?" Emma continúa divagando y solo se detiene cuando ve la expresión de mi rost
siento que me alejan de sus brazos; cuando observa al macho que me
ituación sea me