UN CORAZON ROTO
apareció, su hermano se había convertido en un hombre frío, impenetrable y calculador. Giacomo
puños con f
o con voz baja, dejando que la idea tomara forma en su mente-
saliva y
o, entonces ese al
silencio, procesando
Luigui con determinación-. No podemos seguir
mordió
asado tres años. No hay pistas
egó con
o, solo que no l
la ciudad, los autos avanzando, las luces parpadeando. El mundo había seguido adelante, pero
-dijo de
unció
pasa c
ró con expre
antes de la boda, y mucho más después de la desaparición
ió un es
ella tuvo
poco. Solo que él está tan perdido en su dolor q
e pasó una mano
viera aquí, sa
rgura-. Y si alguien le hizo algo y la
llenos de tristeza y es
ces em
UN DÍA ANTE
iante. Llevaba un vestido verde oscuro sencillo y el cabello recogido
a sala con esa alegría que i
ró y sonrió
razos y abrazándola con cariño
ilusión y se llevó
ndo. Mañana es el día en que uno mi vida
illón, con un vaso d
arqueó
za-. Pensé que te gustaba más
nrió con
lgo, pero prométem
mano en el pecho
u amigo, tu cuñadito lindo
ia él con una mirada
embar
rpadeó, s
Qu
rió y
s mi regalo de bo
por unos segundos, pero
alo que mi herma
ntió con
a boda para decírselo. Será un
egó-penso él mientras tom
s recuerdos con un
raba con
qué p
pretó lo
staba em
los ojos c
Qu
a boda. Quería darle la notic
a la boca, tratando de
también se llevó con ellos a nuestro sobrin
denso. La posibili
la rabia se encend
ar hasta desc
tió con
emos que empe
teléfono y ma
i alguien sabe algo sobre lo que
ó con dete
. Y cuando lo hagamos, quien sea
ababa de recibir un mensaje que confirmaba lo que ya sospechaba: su herm
uzándose de brazos mientras se apo
hermano sin levantar la vista d
evó su mano al pecho, como si e
dió a su asist
rada, su expresión i
ó con voz monótona-
salió corriendo con lágrimas en los ojos -respondió Eva,
pasando una ma
er entrevistas para encontrarle a alguien n
emos esta vez dure al menos unos meses. No sé cómo alguie
notando la sonrisa d
a -anunció de repente, con una expres
ecerró l
zos-. Está bien, yo lo haré... pero dime, he
onrisa y alzó las manos e
a mi propia asistente. Así no sufro cada ve
ó una ca
te a Giacomo ya es difícil, pero encontrar a alguien
, mientras Eva salía de la oficina preparándose mentalmente pa
se encontró con Giacomo -hermanito
testó Giac
lo Eva mirándo
tente, en pocas palabr
sonrisa, de lo que me libre
inua