LA MALDICIÓN DE LA LUNA ESCARLATA
y frío s
s grises con u
. CA
rmir ni un poco, aquella presencia me asusto tanto que no podía dejar de estar alerta, mi brazo tenía una pequeña línea dond
eparatoria. al mirar mi reflejo pude notar que las ojeras eran cada vez más grandes, esté era un réco
es y una sudadera, los lugares pequeños y oscuros me ater
e pan y prepare unos rollitos de jamón con q
rme, cuando mi padr
speres para cenar. -fue
desde la muerte de mi madre, él había cambiado drásticamente,
al era yo, era como si una nube negra siempre estuviera posada en mi cabeza
porta que evite verme a los ojos, no importa si se mantiene trabajando o encerrado en su habitación mientras este cerca puedo estar tranquila, sol
o sucediera. Sin embargo, un pequeño aullido me puso en alerta, me relaje al notar que era un pequeño cachorro en una caja de cartón. Lo habían abandonado cerca de un b
e dije. mientras dejaba mi táper de jamón a su lado, no lo toqu
que estarían alrededor me causaba malestar, no era cercana a nadie, no tenía amigos y trataba de alejar a todos eso había causado que, durante los últimos 10 añ
ccidentes que tenía, y mi cara tan demacrada por la falta de
po, traté de mirar a mi alrededor cuidadosamente, no observe nada extraño así que continúe caminando y pedí mi comida, un poco de pasta con salsa de tomate, al tomar asient
ndo, ya que mis compañeros de clase n
era obvio que querían molestarme, sin embargo, no se los iba a pe
pecé a sentir aquel hedor nauseabundo y las náuseas, lentamente levanté mi cabeza y ahí estaba un ser oscuro, era una sombra co
o reía a carcajadas, eran tan fuertes que quería tapar mis oídos, solo yo podía escucharlo, quería ap
, que me levante con fuerza emitiendo un chirrido de la silla y tirándola al suelo, tal estruendo hizo que todos voltearon a verme, no quise correr el riesgo así q
ara mí, ya que al caminar hacia la salida tropecé co
casa pareces una pordiosera. - dijo Alfon
adas se unie
as yo hacía lo posible por levantarme, el golpe me había dejado sin aliento, así que fue difícil y solo conseguí arrodillarme, de pronto recordé porque tenía que salir de ahí
basto un segundo para que yo pudiera ver una escena desgarradora, (Una niña de 8 años arrojándose desde un tercer piso). este era otro motivo por el cuál me alejab
solo, pero hoy me aliviaba ver 3 personas en los asientos, camine hasta el fondo mientras sentía las miradas de los tres chicos. Debí ir al baño a lavarme, pero tenía miedo de
y el cabello, mientras aguataba las lág
mi gorro y metí todo mi cabello en el, no quería
ba tan agradecida de irme a casa que no note a Edua
r con los profesores, tú eres una chica y debe ser difícil para
TOQUE
pensarlo, de pronto todas las miradas se posaron en mí, l