La chica de mi vida
revolvió el pelo con un suspiro frus
pared, con la mente en blanco, y durante un par de lar
la puerta, pero todo seguía igual y esta seguía cerrada. El silencio era tan e
ue Terence le había dejado en la cocina, la culpa que sen
a le había dicho quién era realmente, era posib
había tomado mucho tiempo
entavo', pensó Carla, quien se sentía cada vez más p
entró Sean. Al guardar su llave, notó que su herm
vista pues sabía que era Sean, quie
go que decir que es realmente un tipo increíble. Jeremy me invitó a jugar al baloncesto después de la escuela y Terence vino a buscarme. ¡Fue increíble
levantó la cabeza y vio al hombre que acababa de
elto, T
su mano, y después agregó con voz emocionada y sin quitarle los ojos d
ición, Terence le dio unas palmaditas en el hombro a Sean y le respondió: "Claro. Tan pronto como me recuper
ebollas. La sopa está ca
da hubiera pasado, procedió a cocinar. Carla, por otro lado, no estaba tan serena como él, así que se levantó del sofá y se
cabeza y se dirigió hacia su
poyó contra la puerta intentando penetrar con la mirada la espalda del hombre, quien a
Y cómo descubriste a
y entonces se giró para mirar a la mujer que estaba detrás, y luego s
trofeos en su habitación cuando estaba
interna. Ella lo había echado de casa poco antes, pero ahí estaban, parados nuevamente bajo e
nero y no pienso romper esta promesa, así que decidí queda
i te molesto de alguna manera, lo siento", le explicó él
es de que le explicara las cosas, pero ahora le
bía puesto sobre la mesa, que consistía en cuatro platillos y también una sopa. Era una cena muy elegante, y debid
an le preguntó: "Terence, ¿dónde aprendiste a prepa
omida, la cual sabía mucho mejor que los simples
lía vivir con ella y aprendí algunas cosas mientras estuve allí, as
admitir, se sentía muy conmovida por la sopa caliente que había puesto enfrente, ya que era la primera v
dos por alguien más, pues sus familiares solo los veían como una carga y no pasaban mucho tiempo con ellos. Incluso si alguno
a, de repente sur
en esa pequeña casa que solo
habitación tranquila para poder concentrarse, y su cama era solo de 1.2 me
rse contigo en tu habitación", la aconsejó Sean, influenc
a bueno jugando al baloncesto, y por ello el chico estab
erminar sus palabras, se le arrojó al rostro
en blanco. Al verlo regresar a su habitación, ella se sentó en el sofá y volvió la mirada hacia Terence, qui
abía encontrado en un rincón de la casa, él le respond
ndo los labios: "De acuerdo, pero no se te permit
ías, aparte de las tareas domésticas. Además, no traigas a nadi
la cabeza, ya que todavía estaba ocupado arreglando la
la se sentía ofendida, por lo que se paró frente a él, le levantó la barbilla con la mano y le adv
aba el pan, por lo tanto, con toda seguridad n
Se quedó aturdido por un segundo, pero pronto dejó escapar una sonrisa amable de sus
rdió en su mirada cautivadora por un instante antes de que pudiera procesar lo que acababa de
urmuró ella mientras sacudía ligeramente los hombros tratando d
spués de ponerse el pijama en la habitación, la joven no tenía
y vio que él la esta
delgado, y los ojos del hombre se quedaron fijos en su c
intentar ocultar su mirada, que sin duda l