El juego del Poder
ro sus manos seguían firmes. El sobre amarillo estaba ahí, sobre la mesa, esperando. Alice miró hacia la ventana, el aire fresco
Alice se había deteriorado en las últimas semanas, y el tiempo ya no estaba de su lado. Sabía que lo que estaba haciend
e, aunque ella misma no estuviera segura de qué. Escribió la dirección con calma, aunque el peso de lo que estaba haciendo le apretaba el pecho. El
Una llamad
reas de su empresa lo mantenían ocupado, y los problemas financieros continuaban acechando su mundo. En ese momento
tenerse por un segundo. "Tienes un hijo." Esas palabras reson
cimiento. Leía y releía la carta, intentando asimilar lo que Alice le estaba diciendo. Sus pensamientos viajaron rápidamente a esos días lejanos, cu
ner un hijo, un hijo del que nunca había sabido nada. El miedo y la confusión se entrelazaban, pero también había una chispa de
uevo, los problemas de la empresa. Sin embargo, esa carta seguía dando vueltas en su c
spechas c
u padre. Pero cuanto más buscaba, menos encontraba. Los rastros sobre Benjamín eran limitados, y los documentos q
la puerta de su apartamento se abrió. Alice entró, con un semblant
antándose de la silla-
menos -respondió, intentando o
en. Algo había cambiado en su madre en las últimas semanas. La inquietud de Dante creció cuando notó que Alice e
stés ocultando? -preguntó
re se instaló entre ellos, y ella abrió la boca para responder, pero las
n poder sostener la mirada de Dante. S
te sensación de desconfianza se formaba. Sabía que su madre no le estaba dicien
l momento d
dió actuar. No podía simplemente quedarse con la incertidumbre. Tomó su
e ella contestara. Su voz era suave, como
Benjamín con
conociendo su voz, aunque había
ejando en claro que no había más r
peso de la verdad sobre sus hom
nte es
pensar, pero algo dentro de él sabía que esto era el comie