Entre las sombras (2do Libro)
ués estaba
sismo a la espera de Draco
e Ziam se había puesto tan nervioso, tamb
olvidado de
raco Breisacher
razón sospe
🙫
ella. Evangeline entre abrió un ojo para ver lo que hacía, tenía un vaso con alcohol el cual apoyó en una
entre
a absolutame
onto cambió cuando
o preguntándose el
tás despie
erse descubierta y l
me has descubi
y él sonrió aún más divertid
sin quitarle la vista a trav
do que ella había palmeado acostándose boca
o nunca, se ani
ez que jugaba con el cab
¿M
🙫
y comenzó a depositar suaves besos en su cuello ha
hilló ent
o antes de volverse im
ué p
d cuando llegué? Parecías tan
sultado que frunciera el ceño. Era evidente que no quería habl
-contestó haciéndo
ablaba sobre que tú estabas teniendo dos caras conmigo, dijo que cuando no estabas junto a mi tú eras una mala persona
pero estaban oscuros y su mandíbula estaba fuertemente apretada, tenía
ces duda
latió acelerado al escu
🙫
hoy te vi tan diferente que temí que
do como tú crees, solo me pr
o ve
, se sintió por fin aliviada entonce
así de nuevo ¿vale? Realmente temblé d
manos antes de asentir y acercar su car
pero no de miedo. Esta vez será por el inm
uearse contra él mientras que se perdía en ard
su ausencia salió casi a hurtadillas de la habitación matrimonial para ir directamente al lugar donde un día atrás su cuñado la había llevado. Trató de recordar el camino hasta que al fin encontró un s
brisa fría azotó ferozmente su cabello castaño y ext
ugar era como una habitació
🙫
madera vieja que parecía que s
ntía y la cabeza en alto, empujó la puerta s
rta trayendo la luz, sus ojos 24 se posaron por el lugar pol
ros extraños y también de di
e se sintió coh
este lugar
le atraía de una manera to
a a tene
io había entrado en este
se enfrentaba a ese tipo de cosas extrañas todo el tiempo pero ella no
que sufrir con la verdad, aunque hubiese
odía calmar, tenía que conocer aquel mister
randes y preciosas la cual representaba la cara de una bellísima mujer la cual transmitía una extraña paz. Lentamente como hechizada cami
, los ojos de ella eran de un extraño color azul, poseía una perfecta n
jó en una llamativa pulsera que adornaba la piel pálida de la muñeca de aquella mujer entonces al