La dueña de mi corazón
o en el pecho de Laura. Esto la hacía dormir con facilidad y tranquilidad, pero a Laura le causaba curiosidad su manera de actuar con ella, así qu
su amiga, repitiendo que no debía encariñarse de la niña porqu
Gabriel con tres flores en las manos que l
o en su cuna, no había descansado
r todo el cariño y la atenc
r por la oportunidad de tener la compañía de Gema. Ella es
a algo confundido o indeciso, co
durmiendo y, como hoy estuvo tan activa, cr
mbién está
para
ue escribí en aquella libreta qu
tomó su consejo y escribió en la libreta. Así
ro qu
s cosas que pe
spiró en silencio y sorprendentemente ya se estaba acostumbrando a que todo lo q
eñor W
tas y me gustaría conoc
y tomó una libreta de apunte. -También tengo mis libretas de ap
ibr
silencio, allí es donde deposito las palabras que nadie puede escuchar. Es una manera de escribir una increíble historia, que al leerla es sorprendentemente mágica,
nacist
ano y mi madre también pertenecía a este estado. Pero hoy no
no eran dos las condiciones para ha
Tr
iniciar a leer una de sus pág
a lo miró avergonzada. -Esta no es una condició
rfe
quella libreta y se cuestionó a sí mismo si era correcto lo que estaba a punto de hacer, pero igual no retrocedió, pues
iaba con su sola presencia. Ella le brindaba la confianza que él nece
ía ninguna noticia. Esto a ella la perturbaba mucho y más despu
abriel vistiendo una có
icho que haríam
e la bebé y le dio un beso en la frente. -Tengo más de una semana haciendo p
ra que te ayude con el sueñ
hacer la terapia de la libreta como lo suger
Pienso que sería u
cuches, y si eso está
que me enseñó mi abuela. -ella dio algunos pasos h
¿
terrumpir el sueño de esta princesa? -Él las
ña cámara que se utiliza para mon
esta manera no nos arriesgaremos a despertar a Gema du
Ella de inmediato preguntó,
la recom
o tenía ningún conocimiento sobre ellas, pero se sentía entusiasmada, y
ó algunas hierbas y luego entró a la cocina
Ring,
ada de ti, ya tenía decidido que en la mañana a primera h
que no lo tenía a la mano, pero
anto percibió la tristeza en sus palab
go hizo una gran pausa. -¿Te
lamando para hablarte de algo que me ha pro
ro q
sa manera, a
del mediodía, has
la joven que había hablado con ella. Esto le generó ansiedad y al toca
Au
tás
uemado a su boca, provocando una re
hasta que aceleró los latidos de su cora
oy bien,
se alejó de inmediat
estás en la cocina, pues suelen pasar
atía agitado. Era la primera vez que al verlo llamaba su atenció
solo que después de una
te dejó tan
ñada. -Mi amiga quiere visitarme mañana y saber más sob
rfe
ción la piens
a Gema, así pueden hacer turnos y
en ese puesto
a que su energía es mucha y necesita atenci
gracias
la tetera, las tazas y el azúcar
ro debería tomar
a noche quiero leer lo que me atreví a e
y lo más impresionante es q
osas mientras escribo y en ellas encuentro mi aus
a asistí y yo misma inicié con m
ó su reloj. -H
am
sas que llevarían y s
todo esto provocaba nuevos sentimientos q