icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Un contrato Deseado

Capítulo 4 Mi ropa vieja

Palabras:1003    |    Actualizado en: 13/11/2024

llevaba en mi bolso como un recordatorio de la extraña decisión que había tomado. Me preparé un café, revisé la agenda y me aseguré de que to

no llevara la responsabilidad de una empresa y un matrimonio arreglado sobre los hombros. Me dirigió

frente a mi escritorio-.

a carpeta que t

a junta con los directores de ventas y después... -le expliqué cada detalle

o por un momento, mirándome con una expr

sin apartar la vista de mí-. Pero antes de la cena

é, con

que deb

Clara. -Pausó, observando mi expresión que seguramente ya estaba fruncida-. No lo tomes a mal, pero mi

sí que mis trajes habituales no eran suficientemente buenos? Apreté

no es lo suficientemente buena para tu

iera que este comentario so

en este papel. Aquí tienes. -Sacó su billetera y me entregó una tarjeta de crédito-.

que dispuesta a hacerlo. ¿Quería una apariencia impactante y glamorosa? Perfecto. Iba a darle exa

ngiendo un tono dulce-.

rle una lección. Iba a demostrarle que, cuando me lo proponía, podía estar "a la altur

o cada curva de mi figura. El escote era elegante pero audaz, y la tela brillante parecía iluminarse con cada paso. Estaba diseñado con una capa sutil de tela translúcida que rodeaba mi

l azar. Pedí un peinado recogido, elegante y alto, con algunos mechones sueltos que enmarcaran mi ros

, tuve que admitir que el resultado era impactante. Casi no me reconocía;

la empresa. Respiré hondo antes de entrar, recordándome que tenía que mantener la co

io. Cada empleado, cada ejecutivo, incluso algunos directores me miraban boquiabiertos. Noté la sorpresa en sus ojos, algu

. Él, en particular, tragó grueso, intentando disimular su sorpresa, aunque no pudo evitar que sus ojos recorrieran mi figura,

piado? -pregunté al llegar junto a

on una mezcla de incredulidad y, aunque inte

e pude notar un leve rastro de molestia en su tono-

¿verdad? -respondí con una sonrisa inocente, aunque ambos sabí

to de la gente. La noche estaba apenas comenzando, y yo sentía una nue

Obtenga su bonus en la App

Abrir