Un contrato Deseado
llevaba en mi bolso como un recordatorio de la extraña decisión que había tomado. Me preparé un café, revisé la agenda y me aseguré de que to
no llevara la responsabilidad de una empresa y un matrimonio arreglado sobre los hombros. Me dirigió
frente a mi escritorio-.
a carpeta que t
a junta con los directores de ventas y después... -le expliqué cada detalle
o por un momento, mirándome con una expr
sin apartar la vista de mí-. Pero antes de la cena
é, con
que deb
Clara. -Pausó, observando mi expresión que seguramente ya estaba fruncida-. No lo tomes a mal, pero mi
sí que mis trajes habituales no eran suficientemente buenos? Apreté
no es lo suficientemente buena para tu
iera que este comentario so
en este papel. Aquí tienes. -Sacó su billetera y me entregó una tarjeta de crédito-.
que dispuesta a hacerlo. ¿Quería una apariencia impactante y glamorosa? Perfecto. Iba a darle exa
ngiendo un tono dulce-.
rle una lección. Iba a demostrarle que, cuando me lo proponía, podía estar "a la altur
o cada curva de mi figura. El escote era elegante pero audaz, y la tela brillante parecía iluminarse con cada paso. Estaba diseñado con una capa sutil de tela translúcida que rodeaba mi
l azar. Pedí un peinado recogido, elegante y alto, con algunos mechones sueltos que enmarcaran mi ros
, tuve que admitir que el resultado era impactante. Casi no me reconocía;
la empresa. Respiré hondo antes de entrar, recordándome que tenía que mantener la co
io. Cada empleado, cada ejecutivo, incluso algunos directores me miraban boquiabiertos. Noté la sorpresa en sus ojos, algu
. Él, en particular, tragó grueso, intentando disimular su sorpresa, aunque no pudo evitar que sus ojos recorrieran mi figura,
piado? -pregunté al llegar junto a
on una mezcla de incredulidad y, aunque inte
e pude notar un leve rastro de molestia en su tono-
¿verdad? -respondí con una sonrisa inocente, aunque ambos sabí
to de la gente. La noche estaba apenas comenzando, y yo sentía una nue