La esposa perfecta
ida, su cuerpo era demasiado delgado y no tenía ropa bonita que ponerse, suspiró angustiada pen
puerta, contu
ijo en v
drastra, la miró de arriba abajo con asco. Recorri
u compromiso. Ella te prest
igente, con una carrera exitosa como modelo, delante de su padre la trataba bien, aunque realidad era cruel con Lucia, la hacía sentir miserabl
abajar a Francia cuando cumplió los veinte años, la trataba con amabilidad y con lástima, ella tuvo un enamoramiento platónico con él cuando lo conoció, sin embargo, dej
nzaba de pedirles dinero, y se endeudó para pagar el nivel de vida que a
ne Ga
sonrió
ión de ropa más grande de la próxima semana de la moda en París. Mis hi
cabello y se aplicaría acondicionador para que su cabello se recuperara un poco. Se miró de nuevo al espejo, tenía la piel muy pálida y las pec
le -se dijo
de vida, era largo y con formas de ondas, pero el olor a aguacate podrido no salía tan fácil, se lo lavó de nuevo echándo
le sonrió y le hizo seña co
Gabriel
ras abajo sintiendo su corazón acelerado, vio a Rosalía dando vueltas en la sala mostrando su esbelta figura y batiendo sus hermosos cabellos negros
de arriba abajo con una risa burlona en el r
s así? ¿A qué fiesta de disfraces vas? -pre
, Ros
Rosalía con una
azul claro, Lucia repasó sus jeans que dejaban ver que había estado entrenando en el gimnasio. Su porte era muy elegante, se veía hermoso a los ojos de Lucia, él alzó
dulo, soltando las malet
mo estás
has crecido, ya no er
mayaba, su olor era penetrante y delicioso, su abrazo se sintió cálido y reconoció que lo extrañaba, él la besó con int
ella, he
aci
sus brazos, Gabriel la tomó de la mano y bajó con ella hasta la sala, R
ad es completa -dijo el padre de Lucia. Al recordarlo, Lucia se
os case Gabriel y ya
echó a
cardía -, que mis hermanas menores se casen primero, es medi
abriel inclinándose con disimulo sobre él, Gabr
el traje de novia,
de novia, por la atención que él le dedicaba,
ia, G
nada decente que comprarse para esta noche -
to para ella -resp
us hermanastros a la mesa, Gabriel se sentó junto
Gabriel, eso hoy -dijo
está yendo bien
la ignoraran, cuando terminó la comida, se levantó para regresar a su
endido, ¿Tú
soy muy poca
callada, tranquila y él es, es: u
sas se
as? -pr
te, pero hacía años que no cruzaba palabras con él, y las palabras que alguna vez cruzaron
sup
e so
é a golpes -dijo y rio de nuevo. Ella se colgó de
a atrapado a ti?
e eso. Además, trabajo mucho, ¿para qué c
mó, él er
giró a ver, era Rosalía con
e recibas a tu prometido
anzó un beso
lía, iré a ver a algunas personas -dijo y la dejó sol
, dispuesta a escuchar las humillaciones y