Bajo El Cielo De Primavera
: Sombras
io de Clara. La luz iluminaba la habitación, dibujando sombras danzantes en las paredes cubiertas de imágenes, fotografías capturadas
un instante efímero: una mujer mayor sentada en un banco del parque, su rostro surcado de arrugas y su mirada perdida en el horizonte. **-¿Alguna vez sentirás que has llegado a tu destino, abuela?
ela era un faro de fortaleza y perseverancia en un océano de dudas que crecían en su interior. **-¿Qué ha
enovación que la entusiasmaba, pero este año todo se sentía diferente. Clara había cargado con una sensación de estancamiento, un peso sobre su pecho que parecía crecer con cada
exionó, abriendo el cuaderno y dejando que sus ojos recorrieran las páginas llenas de sueños y propuestas que alguna vez la llenaron de entusiasmo**. Con cada palabra, cada frase, se sentía m
puedo seguir así. -se dijo a sí misma, mientras decidía que tenía que ser honesta, aunque fuera solo en su propio cuaderno. Ella sabía que había una
su madre la atravesó como un relámpago, rasgando la tranquilidad d
s ojos y sabiendo que el tono de su madre no tenía
tenía ese tono de autoridad que siempre conseguía reconducirla, aunque Clara n
cio también tuviera su propia voz reclamando atención. **-Sí, ya voy. -dijo, sintiendo la presión aumentar en su pecho.** En ese momento deseó que el t
tiempo. Después de todo, no era el atuendo lo que la definía, sino su arte, sus fotografías. Pero mientras miraba su reflejo
e en el alma. -musitó, sintiendo cómo
rrestar su estado de ánimo, como si todos a su alrededor estuvieran avanzando con confianza, mientras ella luchaba para en
u madre, con esa impaciencia casi materna q
a reunión. Es una oportunidad. Pero, ¿y si me ven como una impostora? -se decía a sí misma, el sudor frío comenzando a formarse en su frente. Por un insta
ardín florido. Clara sintió que sus pies se hundían en el suelo, como si el peso de sus inseguridades la anclaran al lugar. -No deberías haber
es, y Clara las observó con ojos críticos, notando
crear algo que inspire de la misma manera? -un suspiro s
eguridad. Sentía que no tenía la voz adecuada para unirse a sus conversaciones.
. -se dijo. Clara cerró los ojos un momento, respirando profundamente para calmar sus nervios, anotando mentalmente recordatorios sobre su periplo artís
que desbordaba energía.Era refrescante. Su confianza contrastaba con las sombras que
dibujaba en sus ojos. Su amigo conocía esa mirada, y su respuesta lo d
jo él, separándose para mirar sus ojos-. Quiero que re
guntó Clara, sus inseguridades desbo
como si esas palabras pudieran deshacer sus miedos. -Además, hoy
murmullo de la conversación, el roce de las palabras sobre las creaciones artísticas. Las omisiones e inseguridades lucharon a su regreso, pero las
voz temblaba y no podía dejar de sentir que la mirada de los demás la atravesaba.-Hola a todos, soy Clara. -comenzó, logrando centrar su mirada en la comunidad que se había formado-. Estoy aqu
que se adentraba en la narrativa. Ahora, al mirarlos a los ojos, sintió cómo las