El Amante

ÍTU

rmoso

li

a hablando a la pared y eso me enoja muchísimo, hago mofas de desagrado y le volteo los ojos como con odio

irtió en un casanova que no re

o me gusta demostrar debilidad ante él, odiaría que pensara que sigue teniendo ese efecto en mí que obviamente

sin ellos, considere esto como mi regalo de aniversario -me dice de nuevo con su so

No debió molest

Y a mi también me encanta como se ve ust

uchó mi expresión dentro de los vestidores y sentí

uzan y yo me pongo nerviosa ante ese

do al desnivel, ya que tenía puesto un solo zapato de tacón alto, mientras tanto Fabio como por r

amente cerca de los míos formando una at

oír su corazón latiendo como si quisiera salirse de su pecho y ni hablar de esa

sentir muy, pe

r mi vestido y marcharme de inmediato de esta boutique, pero veo a Fabio cerca de la p

escupe en el Himalaya? Bien lejos de Ferrara. No quiero segu

go de que la dependiente que me atendió me informara qu

dinero desde casa. Puede también darme sus datos y lo haré ahora mismo desde mi

o -Me dice mientras sostiene mi brazo con firmez

de parpadear- ¿A que se refiere exactamente? -paso saliva

cena... O almuerzo, como usted prefiera. Oficialmente la estoy i

nada y sonríe con picardía.

mediato, aunque me arrepiento luego-. Estará bien un almuerz

ozando una sonrisa que no puedo seguir viend

ue" soltó Ferrara en un murmullo audible par

so el no puede tratar de cortejar a otra per

liz de ser cortejada por el soltero más

casadísima y ahora este hombre me está incomod

ella hermosa chica de la boutique vuelve a acercarse a

los dos, hacen una pareja

su rostro y nos entrega un pequeño

ue me

.. Él y yo no.

que Ferrara termin

omando ese pequeño obsequio en sus manos y yo querí

Veo a Fabio abrir ese pequeño estuche, lo que me causa mucha curiosidad y

or Ferrara. La gente pensará qu

specto se queda sin empleo, créame que cada una de estas personas saben lo que le conviene así que despreocúpese que aquí nadie va a esparcir ningún rumor. Jamás haría algo que sea pe

u casa o vino

igo, está en el taller y promete demorar un poco allí -tomo aire c

usted en un taxi ¿Cómo se le ocurre que voy a dejar que se vaya con un desc

emos tomarn

con él, pero recapacito e ignoro el que ahora esté tratando de cha

ojada y él tan solo sonríe-. Debo ir a ca

. Pronto todo será como yo

iento del copiloto de su

s chismosos me vieran llegar a casa en un vehículo tan

iencen a murmurar cosas inapropiadas de

hículo, me entrega las bolsas de compra que son muchas má

is labios que m

a realmente golpearlo en la ca

el me sostiene de la muñeca haciéndome girar, quedando t

s de jade azul y rojo. Ya que no eligió tenga usted el azul y yo me quedo

su vez estoy tan sorprendida con todo esto qu

tos

e la pareja que lleve consigo esta reliquia su amor perdurará para siempre -lo

el caso -respondo ner

verla pronto. Que

r a eso último que me dijo y me quedo pegada de espalda a esa puerta, siento mi corazón latir a mil por seg

se trata y la verdad es que no quisiera d

do por años, y debido a esto acepté salir de la ciudad por

ito que se puede tener, pero él, ese hombre despi

tiendo, pero este sentimiento

rente-. Se supone que ésto no tenía que

me hubiera visto en la obligación de aceptar que me trajera a casa y no est

mi camioneta hoy mismo. No puedo aceptar

allo desbocado y ese sustito en mi pecho que recuerdo haber tenido aquel día, hac

a la tentación sin tener intenciones de pecar, es absurdo pensarlo

terribles pensamientos y vuelvo a incorpor