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Esposa falsa para el playboy

Esposa falsa para el playboy

Autor: Jo March
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Capítulo 1 Huracán Ferrer

Palabras:1662    |    Actualizado en: 26/10/2024

LE

án no se desmayara cuando

suena entre los estantes de ropa d

ntro de Chicago. O lo e

dan pequeñas, y las que me caben por encima

o los estantes de gasa y seda que s

la nariz respingona justo debajo de sus ojos verdes. ̶ Pero

te "ejecutiva profesional de relaciones públicas" a la vez que se adapta a mi barriga en expansión. ̶Tendr

trando un elegante vestido ajustado. ̶ ¡Perfecto para

trás de ella y hago una mueca. ̶ A menos que quiera

a de cerdo sex

relaciones públicas de los Chicago Blades . Vuelvo a colgar el vestido en el perchero y su

están volviendo loca. Desde que se anunció que los Chicago Blades habían pasado a los playoffs, mi teléfono no ha parado de recibir alertas de artículos . Sacude la ca

padre de mi hijo hace que me

mbro. ̶ Dejemos que El-Que-No-Se-Nombra siga sin ser nombrado . Cojo una americana elegante y me l

una sonrisa alentadora. ̶ Ahora vamos a buscarte u

Quiero probarme la americana con los pantalones

encontrar más fundas... quiero decir, vestidos ,

ecida por la amistad de Ángela Siempre sabe cómo hacerme reír

za dentro de dos días y todos los cambios que

uipo de hockey profesional estando embarazada de cinco meses y solt

ejo del vestidor, veo un brillo de emoción en mis ojos verdes. Llevo mucho tiempo esperando esta oportunidad y me n

-Se-Nombra, pero mi mente no parece darse cuenta de ello

e palabras susurradas y gemidos bajos. Un recuerd

la realidad. ̶ ¿Qué tal ahí dentro?

perfectamente. Creo qu

os antes de que tus pies decidan amotinarse contra ti . Su teléfono vuelve a sonar,

ceja. ̶ ¿Q

un jugador estornuda, recibo una actualización . Mueve la cabeza, mo

se descompone y su

pasa? pregunto, ajus

de empujar su teléfono en mi di

notificaciones sobre Matías ­#Huracanmatias Ferrer Extremo derecho de los

a . El hombre que estaba en esa fi

se me hace un nudo en el estómag

ta demasiado cariñoso con la muje

orado y sus llamativos ojos azu

ondo de mi mente empiezan a luchar por hacerse un hue

r su comportamiento imprudente. Siempre ha sido impulsivo,

scencia a escondidas, nuestros besos robados y nuestras promesas susurradas. Y aunque hace mese

e el silencio. ̶ Va

ien vergonzoso e imprudente . Sacudo la cabeza, inten

as morenas , reflexiona Án

co. ̶ Seguro que no er

me pregunto si m

ista para él? ¿Otra

darme ganas de golpear al

y sé que no debo

nsecuencias. Y ahora, aquí estoy, lidiando con ellas yo sola mientras él sigue con su estilo

gela pregunta, sacándo

mi mejor amiga. ̶

es y ahora la vida personal de su jugador estrella está explotan

ente nos llegará. Pero entonces tomo una decisión. Es mi oportunidad de hacerme u

con firmeza, mi voz me

onríe. ̶ As

s algo de 'espíritu' en un vestido de la talla och

cena benéfica de los Blades. Tú lo mencionaste . Hace una pausa. ̶ Por favor

sabía cuando firmé para este t

ue él no pueda contigo . Mira mi creciente barrigui

del océano , replico, volviendo al camerino. ̶ Además, este puesto es sólo u

endo entre dientes.

ndo con los Blades, puedo con todo. Dentro de una

cho detrás de ella. ̶ Porque tengo demasiada fe en ti como p

e miro en el espejo y

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