Dolor, venganza y Amor
inaba poder tomar un largo baño, comer todo lo rico que existiera, dormir en su gigantesca cama y saciar la sed de su cuerpo, solo eso pensaba, su cabeza era un torbelli
r, al verlo mirar por la vent
escuchar tanto ruido, se siente bien y todo
ndrás unos días de libertad y
quieres meter en eso. -Le dijo David, justo llegando a su hogar,
é. -La voz de la "Novia" de David, se escuchó, Ester
a? -Reclamo David-, ¿a
ar tu abstinencia. -Sugirió Ester hablándole en el oíd
, cuídate. -Ester be
comió todo lo que le provocaba, solo cosas ligeras o podría terminar en un hospital, al subir nuevamente, ah
us manos hicieron el trabajo que pudo haber hecho su boca, pero no le daría ese privilegio, ya no lo merecía, su engaño y traición, sólo mer
dose a su caja fuerte, donde estaba todo su dine
scarme, o mi esposa te saca
esde cuando tienes esposa, si estaba
n que eres amante de mi "Amigo". -Hiz
ate. -Le advirtió David muy serio, María se vistió, soltando
ba relajado y con mucha energía para trabajar, por lo que a la mañana
era recibido por sus empl
oficina, de la cual había s
o a la mujer frente a él, con las piernas cruzadas, se apreciaba ver ese muslo tan t
mirada que soy bella. -Habló Ester sacando una sonrisa en David, cerró la puerta y la sal
mo un cachorro, como un siervo siend
e morboso, aunque sí te gusta apreciar la bella figura
acostumbrando a tus ha
tu nueva asistente, ella te dará un breve resumen de todo lo s
rle bastante. -Habló con orgullo-. Nos vemos luego, cariño. -Le l
a que si le quería robar su patrimonio, pasó el dí
ación y los papeles de su matrimonio con David Caruso, esa
significaba que no estaría cerca de
rbata, tratando de aflojar un poco el nudo, adelantando el trabajo, su sor
un baño y te espero aquí. -Le
dose a la habitación para darse un merecido
inando de poner su suéter, Ester sintió su presencia
a con sus manos de que siguiera ella prime
o David, antes de meter un bocado a su boca, Ester
btener lo que quiero, la paciencia y l
ero hay algo que quie
si puedo respond
o llegaste a mí?
vio. -Decidió hablar después de
ho. -Habló Dav
s Junior Leal?
ición, era el único que podía ayudarme y no le
, viéndolo a los ojos con
urró David mu
rmitió ver las noticias y saber la
ndo atender a su jefe, mis padres exigían saber quienes eran, pero solo recibieron dos disparos, así sin más, pidiendo otros cirujanos, yo desesperadamente me acerque a ellos, con mis manos temblando toque su pulso y estaban muertos. -Ester hizo una pausa, secando sus lágri