Secretos de poder
cima del mundo corporativo. Con su cabello oscuro siempre perfectamente peinado y su porte elegante, reflejaba determinación y poder, pero lo delataba
elegante, minimalista y con una vista impresionante, pero detrás de su aparienc
rrio bohemio de la ciudad estaba lleno de obras de arte, cámaras antiguas y recuerdos de sus viajes alred
ña publicitaria, algo que resonara realmente con la gente. Fue entonces cuando un colega le su
ejaba su posición de poder, entró en el estudio con una mezcla de curiosidad y determinación. Su
e sobre sus hombros, y su atuendo bohemio contrastaba con la formalidad de Alejandro. Se giró al escuchar el
u mano con una sonrisa que intentaba ocultar su
a cálida y acogedora que
dro -. Respondió, estrechando su mano.
n el apretón de manos de Lucía, y se dio c
oído sea bueno -. Bromeó,
sonido que hizo que Aleja
preguntes - dijo con
para la sesi
mo Lucía se movía por el estudio con una gracia natural
ascinante. Parece l
sus ojos brilla
mi trabajo es capturarlas a través de la lente
staba acostumbrado a que alguien le pr
O - dijo finalmente. - Quiero que vean a
ojos mostraban com
amos a mostr
ía, con su habilidad para hacer que Alejandro se sintiera cómodo, y Alejandro, con su dis
vorita de la compañía y los trabajos s
la empresa. Era una mañana tranquila, con el sol filtrándose por las ventanas altas. Lucía estaba ajustando las luc
caminaba, intrigada. Alejandro, notando su interés
sgastada por el tiempo, y las bisagras de metal tenían un ligero tono de óxido. Lucía, con sus ojos bril
oz llena de emoción. -Parece que he
observando cómo sus dedos ágiles y
visto esto a
marillentas, cuidadosamente atadas con una cinta de seda descolorida. Luc
Alejandro, reconociendo algunas caras familiares en las imág
o. Las palabras escritas revelaban un amor secreto entre dos de los fundado
jos brillaban con lágrimas de emoción. -Estos secret
io, procesando la magnitud d
vertida en un susurro. -Tenemos que investigar más.
el deseo irresistible, estaban a punto de besarse cuando el teléfono de Alejandro vibró en su
smo, levantando una ceja en una
n la expresión de Alejandr
do b
n cabello rubio perfectamente lacio y ojos azules penetrantes, entró en la sala con una confianza que llenaba el espacio. Su
nte. -He vuelto a la ciudad y pensé en visitarte. He oído rumores s
dad mientras sus ojos verdes analizaban cada movimiento de Valeria. Sentía la tensió
ontener su incomodidad,
ua conocida -, dijo tartamudeando con
la fotógrafa que está traba
ia so
mano con una actitud aparentemente a
, sintiendo la frialda
osas buenas - Resp
o en dirigir su atenció
os hablar en privado
sintió con
. Dijo, siguiendo a Valeria haci
ó que la sombra de la incertidumbre se cernía sobre su creciente relación con Alejandro. El aire