Química Indecente
an
ica mientras ajusto mis gafas sobre el puente de mi nariz. Con pasos rápidos, llego al laboratorio donde se imparten las clases de Química. Entro al salón y busco mi asiento en l
días, p
sto verdadera atención a sus clases y saco excelentes notas en sus pruebas. No es por presumir, pero soy un gran estudiante. La ciencia, especialmente la Química y la Física, me fas
Gerson entrar por la puerta. Esquiva una
on entusiasmo, y chocamo
uto para pasar el rato. Hacer amigos nunca ha sido mi fuerte; socializar me parece una pérdida de tiempo. Pero con Gerson fue diferente; es el único amigo que tengo desde que me mudé, y hemos estado juntos desde entonces, incluso en Química.
su odontóloga para ajustar sus brackets correctivos. Desde que lo conozco, Gerson
entras el profesor hojea un libro en su escritor
nto a Gerson mientras hago g
de con énfasis en "demasiado", y una s
or su actitud jovial. Me parece que es la p
uitaron las c
o. -Niego con la cabeza y ruedo los ojos. Supongo que Tati es su odontóloga. -
su forma de hablar sobre el cuerpo humano es ins
igo, y él sonríe, mo
do en la mesa, sostenien
dice, y yo giro los ojos, molesto por s
fantasear
esos dos melones eran provocativos -muerde su labio, y yo
tierra. Todos los presentes giran sus cabezas para observarnos. Me tensé en mi asiento y sentí cómo mi corazón se aceler
as las miradas clavadas en mí. A Gerson no parecía importarle, pero a mí sí. Detesto ser el centro de atención, y él lo sabe muy bien. A él no le
Gerson. -Sí... lo
xplicarnos, señor Müller
scando complicidad para inventar alguna excusa. Pero mi mente estaba en blanco. Me sentía diminuto bajo el peso de tantas miradas expectantes. Comencé a
el brillo burlón en su
unta, Müller, o no? -insis
Benson, el director del instituto. Afortunadamente, solo recibimos una advertencia y el asunto no pasó a mayores. Sin embargo, no podía olvidar el impulso que sentí ese día de
nes para el jugo del almuerzo -dije, interviniendo. -T
aba como si acabara de crecerme una segunda cabeza. Sí, admito que exageré con lo de
Gerson, alimentando
la vista de nosotros y yo solté un suspiro, aliviado de poder
iré lentamente
tes a mi mejor amigo para que nadie más nos oyera.
ó un embarazo inexisten
el mundo, ¿verdad? Por cierto, de nada por salvar tu trasero. Y créeme, el mund
nto, Stan -dij
ateria y los elementos químicos. Intentaba concentrarme cuando, de repente, la puerta del laborat
aba su nombre, pero la había visto varias veces en el lab
aquí! -exclamó el profesor con sarc
dole la sonrisa con diversión. La observé por unos insta
tarde le parece
el tráfico y todo
Morrison, por impunt
arte trasera del aula con desgana, dejando caer su mochila violeta en el suelo y se tomó su t
l profesor comenzó a hablar y me es
lcaloides -explicó. -¿Algui
e, después de unos segundos, la chica q
-preguntó el pro
anos en el trasero? -respondió ella, y la clase estalló e
mientras todos cuchicheaban. Gerson reía a carcajada
comentó entre risas. Lo
ería quitarte cinco puntos más por ignorante
fesor -ella apretó los la
s, no hemorroid
nante del profesor borró su sonrisa, aunque er
ella, encogiéndose de hombros y apre
partó la mirada de ella
nuevo, pero nadie levantó la mano. Conoc
morroides? Digo, los alcaloides -se corrig
intentando co
cuperando su seriedad, y la clase
en
ente en ciertos vegetales -expliqué con detalle. -Por ejempl
extra -dijo el profesor, y no pud
oportunidad para que tú hablaras. -Me dice
nizo, poniendo l
con las puntas ligeramente onduladas, y su piel es blanca como la nieve, delicada. Es delgada, y su cabello está recogido en una coleta alta, con unos pocos mechones cayendo sobre su frente. Ella juega con uno de esos mechones mientras hojea el libro con su otra mano. D
ebí mira
n me sonríe divertido,
mira
ro la g
na nerviosa. Él me conoce muy
é tienes la cara r
. frío. Sí, eso. - le digo, excusándome, tratando
a Nicolle?. me p
n es N
a la que
nguna chica!. - replico
s admirando la hermosa pa
Gerson. ¿Podemos
i cara arde
lle es hermosa. ¿Te ha d
; por eso la observaba, nada más. Pero no se lo digo, solo me
que quier
en paz, mientras yo me esfuerzo por no
♡
importancia de los alcaloides, comenzó a distribuir hojas entre los as
ebas sorpresa. A mí, en cambio, no me molestan en absoluto. El profesor, imperturbable, continuó: -Tienen media hora para comp
Respondí la primera de diez preguntas. Gerson también estaba enfocado, y el aula se sumió en un silencio total. El profesor se sentó y cruzó los pies sobre el escritorio mientras leía un libro. Avancé hasta la tercera pregunta, que no resultó difícil. Al mirar de reojo, vi
empo ha
os nuestras pruebas y regresamos a nuestros asientos. Todos hicieron lo mismo.
fícil. - le co
un cerebrito. - res
s una buena calificación, no mereces
círculo social no es extenso; solo está Gerson, luego yo, y después, yo de nuevo. Prefiero no tener muchos amigos; aquellos
a cada estudiante por su ape
se dirigió al escritorio. Recogió su examen y salió del aula
nrisa y caminó hacia el frente para tomar su examen. Al ver su califica
ó, visiblemente molesta. -Pero si
sus respuestas eran incorrectas. - respondió el profesor con calma,
. Recogí mi mochila y me acerqué al p
una sonrisa, y al mirar mi exame
as. -r
típico en él. Me dirigí solo hacia la cafetería, tan absorto en guardar mi examen de Química en la mochila q
o.
unos segundos, sin saber qué decir o hacer. Cada vez que intentaba hablar, me enredaba y me ponía nervioso. Intenté hablar
jate por dónde
o el papel que Nicolle había tirado. Sería vergonzoso que alguien me viera hurgando en la basura, pero la curiosidad me podía. Era una mala idea, pero sería rápido. Miré a ambos lados para asegurarme de que nadie me viera y, al comprobar que estaba solo, saqué rápidamente el papel arrugado del cesto. Me alejé y me dirigí a la cafetería, donde encontré a Gerson charlando animadamente con unas chicas sobre sus animes japoneses favoritos. Como no me gustaba la mayoría de la gente, decidí no sentarme con ellos. El lugar estaba lleno, pero encontré una mesa en una esquina con vista
s la Qu
abía res
urrida que existe en
onsiderara aburrida la Química. Para mí, era una ciencia fascinante en todos los as
s una r
lla había
al ver que llego tarde a su clase. E
mo, dándome cuenta de que esa