El desprecio por ser embarazada

o comercial. Estoy acostumbrada a andar mucho, pero no a quedarme parada en un sitio decidiendo si me llevo el vestido azul o el morado. Nunca había pasado tanto tiempo de compras ni ha

uguetes, leche maternizada,

nto dinero y nunca en mis dieciocho años de vida había visto a alguien tan tranquilo cuando una cajera le decí

a, mis ojos se abrían de par en par al oír el total, pero Baldo se limitaba a sonreír y entregar su tar

l hombre

la cama y mi

sconocido se gaste más de

na eso al año, y yo me

yos estaba

pa para ti y

rse tanto dinero en una chica a la que apenas conoce, una chica

de mi bebé y prometió

iña sin hogar cuando puedes tener el tuyo o pagar a alguien para que lo tenga por ti?

rme a la ayuda cuand

o que es ser una persona sin hogar. Pero si no fuera por la falta de hogar, no ser

n de mis pensamientos. Me levant

a cabeza en m

tada, pero antes de que te duermas,

ué

nr

y lo

nté de la cama y me puse de pie. Caminé lentamente entre las bolsas sin pisar ninguna. Baldo empujó la puert

a la puerta que estaba frente a la mía. Entró y yo le segu

él, esperando

e g

que tenía exactamente el mismo d

bre, después de todo, no había mucha

ser la habitació

. ¿Hablaba en serio? ¿De verdad pensa

alrededor. Era demasiado grande para ser la habitación d

llevas; te

o el

ado demasiad

casualidad de que tengo de sobra, y por eso estoy dando -por su expres

eran sinceras, pero no puedo aceptar la habitaci

al cabo es una cama de matrimonio, grande incluso para los dos -toda mi vida, mi madre y yo hemo

ás se

con la

último que vea por la noche y l

go miedo de que una mañana me desp

pensamiento

no ha

ha

a para el bebé y una cuna. Puedo encargarlas mañana cu

ño y negué c

N

in

na para que puedas comunicarte c

y ver fotos bonitas de animales, y tengo que borrar mi página de Instagram. Borrarla significa que eliminaré a t

aci

abeza y miró al suelo y luego

enta así que me echaré una siesta. -Me acer

estás acostumbra

con la

madre nunca tuvo dinero para que

e segunda mano era mi fav

osa, cualquier cosa -por eso era el lugar favorito de mi madre y mío, ju

con un

baile de graduación de noveno curso,

nr

e se enteró. Mucha gente me dijo que le encantaba mi vestido. Menos mal que no se dieron c

la tienda de segunda mano más que nada porque temía que mis compañeros descubrieran que llevaba ropa de segunda mano, pero mi madre me dio un discu

res rico. No sé cómo lo hiciste, pero quiero aprender. Quiero estar d

se sonroja-. Gracias y de nada. Mañana escucharás la historia de mi madre y su marido

con la

odo, menos sushi. Nada d

nr

y hacia mi dormitorio-. Deberías ir a d

rta y caminé hacia la puerta d

aba lentamente la pue