Tercer Tiempo al Amor
onde había llevado sus sándwiches. Escuchó el ya muy conocido chirrido del colibrí y levantó la vista para ver cómo volaba de lado a lado en su ventana. Así como llegó, se fue.
oviendo la cola de lado a lado y tratando d
re descendían del vehículo
que los domingos casi no estaba en casa, y que los veía al m
dre, acercándose a ella para abrazarla una vez que Sophia
e venían -le confesó la muje
bías? -qu
í -fue toda la respues
contentó con una taza de té de frutos rojos, pero no rechazó la invitación de su hija a comer algo de la pastelería que sus propias
padre luego de tragar el pedazo de torta que estaba mastic
phia le respondió a su padre con la misma calma con la que había tratado a Gabriel hacía unas horas atrás-. Más que suficiente usarlo en los días de lluvia o
si vivieras más cerca de l
na es única, y me hace sentir viva. Cosa
entes, siendo roto por el sorbido de la
una noche, para que se despierten llenos de energí
ponder, pero su pa
s los juicios yo sólo. Antes cuando me ayudabas era todo mucho más
apá. Me gusta la liberta
re con un buen
ves pasan
per
Pero soy feliz con mi vida así tal
conducta? -fue la madre de Sophia quien desvió el
sí, tan poco profesional. Yo entiendo todos los problemas por los que pas
s, papá? -quis
fue muy claro con él: Tiene que cumplir una condena de servicio comunitario por todo un año o irá a la cárcel por agresión y lesiones. Es su última oportunidad. El problema es qu
edad de la situación, especialme
segura de sí misma. Sus padr
repitió
rsonal que se acepta o se rechaza. Me imagino que el juez no especificó en qué tenía que consistir su servicio comunitario, ¿no? Bueno, en ese caso
dialogar con él. Si yo siendo su abogado tengo problemas para que me entienda cuando le
melo a mí, ¿sí? No te olvid
tando encontrar las palabras
o? -insistió Sophia. Su padre d
a tarde, al Club Los Espartanos -respond
tanos? ¿No
y que está aquí cerc