El Abismo del Engaño: El Gran Amor del CEO
a refiriendo a Liv como su hija. Me juré a mí misma jamás decirle la verdad. Quería ser la única en la vida de mi hija y
ás grande
s la molestaran y afectaran su rendimiento y estado de ánimo fue la gota que derra
su momento y no huir como una co
nsar solo en mí. Tengo a una pequeña que necesita
a misma mujer inm
que juré no volver a ver en mi vida, al que decidí arrancar de mi corazón, al hombre que amé con demasiada intensidad y que me
rrones más pequeños de lo normal, me hace dar cuenta de lo idiota que fui al haberlo hec
las palabras, pero aun así intenta ser l
ejor las cosas. ¿Qué si arma
está
a un lado dándole libre
alrededor. Todavía en estado de shock, cierro la puerta de
brio, no tenía control de sí mismo... ¿Y si comienza una
e nada de
mirándome con el ceño fruncido-. ¿Cómo puedes permitirte un lugar así? Conozco la zona
, pero no te voy a dar
biado. -Miento, obviando el hecho de que fu
ión, ni mucho menos a
que después de decir esas palabras, niegue con la cabeza y se recueste en el sofá-. Estoy pasándola mal, Larissa...
versación estando él borra
o qui
o merecía esto. ¡Yo deseaba tanto ser padre! ¡Serlo contigo y tú solo te fuiste! Destrozaste nuestros sueños y ahora resulta que... ¿tengo una hija? ¿Una pequeña de la
enazaban con salir. Sabía que este enfrentamiento me iba a doler, pero est
rachos y los niños sie
duele, tanto q
ufriendo, yo más que tú al tener que verte cada día con esa mujer en casa de tus padres... Estuve a punto de decirte acerca de la existencia de Liv, pero te vi tan feliz con ella que no quise
me doy cuenta de que se ha
dita
quise que pasara por esto..., pero realmente no sabía qué hacer. No quería que él se quedara conmigo solo por el
rto es que hubo una parte oscura en nuestra relación de la que casi nadie tuvo conocimiento. Tampoco pensa
e Liv a buscar algunas mantas y una almohada para que Lo
su cabeza con cuidado y le coloco las mantas encima. Cuando veo que está más o menos cómodo, suelto un ú
será un
rá de cambiar definitivamente. Un cambi
leno de paz y armonía, sob
co que me