LA TRAMPA DE MI SUEGRA
a, en esta época del año, los días eran cortos. No había previsto que el autobús del hotel la dejaría sin taxis a la vista, y muc
nsando?- murmur
más profundamente en el bosque y en un envolvente manto de oscuridad. La carretera asfaltada di
ro de civilización. A su lado, el extraño al volante se había sumido en un silencio sepulcral, con los o
extraño?- Se reprendió mentalmente, sintiend
de Jacking dirigida a ella y, por un instante, s
voz en su cabeza, esa voz que le había hablado desd
í misma, esforzándose por reprimir su
ién es? -insistió la voz,
a sí misma, aferrándose desespera
un secuestro-, continuó la voz interior sin c
perada por restaurar el orden en el cao
ional que amenazaba con engullirla era una batalla con la que Isis estab
idear estrategias para enfrentar a los lobos que se habían atrevido a desafiar a su m
ing, conversando mentalmente con su lobo, sinti
o nuestra Luna a este peligro!- La voz de Mat resonó e
jarla atrás no era una opción-, se defe
o permitiré que ella ponga un pie en este bos
uí y vamos tras los ra
ng sintió que le escocían los ojos ante la amenaza
o de Mat en sus ojos. Podía sentir el miedo de Isis como si fuera suyo, una vibración tangible en la atmósfera cargada del coche. Mientras tanto, el vehí
aba a través de aullidos, una sinfonía salvaje que parecía resonar en la noche. La tensión den
ofundo del corazón del bosque, trató de concentrarse en las voces de sus
r aquí-, su pregunta fue un
ro de lo que pretendía. La preocupación por su m
que el miedo la envolvía como una segunda piel. Quería proteger
aunque su voz sonó más como un intent
ágica. El flashback de su trauma infantil que involucró a los lobos le permitió a Jacking per
ción entrecortada de Isis. Sus palabras brotaron en un apresu
, cuando vivía con mis padres en África, los lobos atacaron nuest
corazón de lobo. La necesidad de protegerla s
ospe
a Jacking a ese momento que había
o sólo tenía cinco años, pero estaba encantada de poder acompañarlos. Fue todo una aventura
ón. Mis padres decidieron acampar cerca del sitio de excavación. Éramos unos
is padres cuando me despertó un dolor agudo en el tobillo y los golpes de mi cabeza al golpear el suelo.