La princesa perdida

ni

mpañera a mi lado. Sintiéndome torturado por su ausencia y ang

este tiempo me he esforzado en seguir cualquier pista que lograra

an en despertar, atender las burocracias del reino, las cuales, por más que no me gustaran, tenía el d

idad, pero hasta ahora no había malditamente conseguido hacer ab

ra hallarla, sin embargo, algún hechizo muy poderoso lo había bloquead

muy poderosa

o de una caja donde lloraba tanto que me dolía el alma. Quería tomarla en mis brazos y protegerla de t

rpresa al finalmente lograrlo. Algo, o mejor dicho, alguien estaba controlando

ando ponga mis manos sob

odo, mi compañera estaba allí. Al tocar su carita, dejó de llorar y abrió lentamente sus ojitos, esa mirada, nunca alguien tuvo ta

aría cualquier cosa posible o imposible por ella. Su manita s

simplement

omo si algo me estuviera matando por dentro, era solo un sueño, un

de la oficina y atendí, ya irritado por el ruido ensordecedor del aparat

l otro lado de la línea, y garantizo que nadie tendría siquiera el

mañana hará una fiesta para celebrar el cumpleaños de Elisa - dijo todo

iéndome a cerrar los puños con fuerza - ¿cómo vamos a celebrar el cumpleaños de Elisa sin que ella misma esté present

en blanco una fecha tan especial como esta, pues sería el momento en que asumiría el reino de l

las manos nerviosamente por el cabello desordenándolo aún más en el proceso - pero una fiesta donde ella no estará presente es un completo absur

que ella e

, sentir su olorcito de cría y escuchar sus primeras palabras, pero no participé en ningún momento de su vida, ni siquiera pude ver su ca

arte de tu alma te estuviera siendo robada y no pudieras hacer absolutamente nada para mantenerla contigo. Te aseguro que la impotencia es u

regañadientes - no puedo cancelar la fiesta, Elisabeth planeó todo con mucha dedicación

do, sé que tenía poder suficiente para cancelar todo yo mismo, pero Elisa no me pe

ya es demasiado para mí - llevo mi mano a las sienes frotándolas, solo quería co

ir ni tenemos derecho a exigir que asistas - exclama comprensivo - sin embargo, si decid

o con whisky puro - luego hablamos, Christian - cuelgo sin darle importancia y me bebo el contenido de un solo trago,

ía en mi castillo, era amplia y poseía todo lo que necesitaba para mantener la forma y habilida

ia e irritación de la mejor manera posible, claro que prefería mil vec

aría ahora, ¿aún tendría esos ojos lindos y expresivos? ¿El cabello estaría corto

pared más cercana haciendo un ruido fuerte con el impacto. Mis manos están cerra

lo cabello de ella. Ella es solo mía, p

aus en mi mente y no respondo nada, solo me acerco a otro de los saco

edas, no desistiría hasta encontrar a mi compañera y