Dulce tentación: un romance inesperado
espingo y el coche ca
! Nunca ha habido ninguna mujer que se atreva
á el señor
amente aquel rostro tan apuesto, s
dedos le pellizcaron la barbilla y le le
o su prometida. Quienquiera que le hubiera hecho esto podría haberle atacado a él. E
a pregunta. Tratando de liberarse de su agarr
evo y el coche estuvo a p
acia atrás, pero ella seguía aferrada a sus hombros. Aquel rostro fr
rle? ¡Qué descaro el de
a ahogada por
sus hombros y al principio quiso soltarla
amente de que la chica que tenía abr
ió a hablar, pero esta vez su voz era
ca no podía
hielo durante las situaciones de mucha presión, pero es
trar un lugar adecuado para detener el coche. Accidentalmente,
parecía que la sangre iba a brotar en cualquier momento. Hunter se d
s manos de Emily y le dijo lo más suavem
o fríamente: «¿Quiere
rena, Liam sintió pánico y sudó a
ían en el pecho del Sr. Hunter y lo que sorprendió a Liam fue que el Sr. Hu
r un lugar donde aparcar el co
. Liam saltó de inmediato. Con un golpe seco, la puerta se cerró y qu
resión seguía siendo fría y carente de emoción, pero e
to irresistible
s pequeñas manos de ella y una voz apagada d
egó con la cabez
se entrecerraron:
día en que una niña tonta
era claramente quién era l
volvió sus ojos l
Él... «Usted es
ente la soltó y comenzó a q
quitaba voluntariamente la
que Hunter era atractivo, pero no esper
eguía siendo ater
frío, calculador, sereno
ser devorada como una presa. Su ardiente deseo por él s
estremecerse y r
tabas deseando?» Hunt
os para apartarlo. Sintió que sus manos la to
te era peligroso. Da miedo. Es uno de esos de los qu
¿Qué le acaba de pasa
e y frío a la vez, helado
n todo detalle. Emily no pudo evitar ponerse tens
no huyó le
s la dura?». Dijo amenazadoramente mient
¿estás juga
» Emily forcejeó incómoda. Q
hecho, Hunter, por
ería huir pero no
unter la miró fijamente: «¡M