El CEO Y Las Dos Hermanas
AH
as chicas más lindas de todo Zúrich, además es noche de grad
ondulado y largo moviéndose al ritmo de su cuerpo, parecía una estrella que iluminaba todo el lugar con sus movimientos sensuales, la veo acompañada de otra chica susurrándole algo al oído y luego alejarse era mi momento debía acercarme a ella, aflojé mi corbata dejé a la mujer sentada a mi lado con la palabra en la boca y me dirigí hacia esa diosa que brillaba con ese vestido que ajustaba perfectamente cada una de sus curvas
.
ara constatar que estuviera dándose una ducha, pero no escuché nada, me levanté y vi que no estaba ni su vestido ni sus tacones, hice la manta a un lado cuando not
abierta- ¿Hola? ¿Chica hermosa estas aquí? –Abrí la puerta con cuidado pero también estaba vacío, habían gotas de agua en el lavamanos, la busqué pero había desaparecido, sintiéndome frustrado, n
ue se fue, no antes sin pedirme e
ijo su
ico que alcancé a escuchar f
dad no me interesa tener una relación con nadie, aunque no habría sido malo follarla nuevamente –De solo pensar en ella
..
y reportar tu desaparición ¿Dónde está...?-Los ojos de Celia se fueron directo a las marcas en mi cuello- ¿E
uí? Siento que todo el
claro su
.
Dónde quedó eso de e
o sentí que era el indicado Celia –Ex
vas y ni siquiera
ebe tener mujeres a diestra y siniestra y para ser sincera no me a
ota, pero ¿Él se cuidó? ¿Usaste
se lo pedí –Celia me observaba con la boca ab
z en cuando, yo no te juzgo y si lo disfrutaste pues es lo más importante d
unca voy a arrepentirme
uedarte aquí conmigo, sabes que no me
evo y debo cumplir mi promesa de volver, la empresa de mi padre
é una carcajada, aunque estaba tentada realmente a quedarme y buscar a Noah James, pero tenía un com
caría bajo las piedras ese nombre y no sé si quiero saber de él, no sé si está casado o tiene novia, si solo está d
jor es que haya sido
go y eso no iba a cambiar, mi madre me había ordenado volver y tenía que cumplir con su mandato. Noah Jam