Un Matrimonio Inesperado
noche tr
de vez en cuando por la ventana mientras sostenía con fuerza en la mano el informe de una pru
zra
emocionada por el bebé, pero por otro lado, estaba preocupada pens
Entonces, dio un salto del sofá y caminó entusiasmada hacia la puerta principal para darle la bien
ras, el hombre entrecerró los ojos y
, se preguntó la muje
no de su esposo ya estaba en su cuello. Él la empuj
por quitárselo de encima. "Ezra...", ja
uando estaba borracho. Ella sabía perfectamente que él no la quería, pero defendía a
zada, pensó de inmediato que era una respuesta a sus or
de darle la noticia le rompió el corazón. Tanto fue así que
ué la lastimaba? ¿No estaba contento de
porqué de su reacción. "¿Para eso forzaste nuestro matrimonio, Selina? ¿Para ponerme los cuernos y hacerme parecer un estúpido? ¿De quién es ese basta
n los ojos, miró a su esposo y dijo: "Esa noche, yo... Nosotros no volvimos a casa. Estabas
a hecho nada más que amarlo todos estos años. Lo hacía inclus
ciones que no lograba distinguir y
le tiró una foto y dijo:
a un poco borrosa y, por el ángulo, parecía ha
desnudo que definitivamente no era su esposo. Aunque se podía ver un tercio de
e levantó. Con lágrimas corriendo por su rostro, le dijo al hombre:
aquella noche eras tú, ¿no? No pude haberme... Si ni siquier
ó los ojos y le apartó las manos de la cam
ue había redactado el acuerdo en el mismo momento en que vio la foto. Entonce
cabeza una posible explicación a la decisión que había tomado él, una sonr
todo lo que he hecho para demostrarte mi amor po
ad. Yo no lo hice". Cuando Selina mencionó a Viola Bai, Ezra contuvo el impulso de estrangularla nuevamente. No obstanlanzó una mirada confu
Yo no formé parte de eso. Es más, ella me rogó que me casara contigo. Yo... Esa es un
mo en incontables ocasiones
ara probar que ella era culpable. Ninguna
efenderse sin descanso, él
Estás fingiendo! ¡Para! No hay necesidad de
ella comenzó a agarrarlo y
ba hacia atrás, una mujer entró por la
jos abiertos de par en par. "
esconocido y familiar a la vez. Selina estaba segura de que algo
, tomó su mano entre las suyas y dijo: "
iró de nuevo a su amiga y le suplicó: "Viola, dile a Ezra que yo no te hice daño.
porque me gustaba. ¡Dile que no te hice daño y que
ado a Viola y la había puesto detrás de él. "Una mujer tan
a tan desesperada por casarse contigo que me tendió una trampa y te mintió. Pero eso for
o si alguien la hubiera agarrado por el cuello y
abía dicho
qué m
a, a quien su esposo estaba proteg
, su vínculo era tan fuerte que se trataban como
preocupes, no estoy enojada contigo. Ya te perdoné, te lo prometo. Desde que éramos niñas, te he dado todo lo que querías. Nunca peleé
ité a Ezra? ¿Que me has dado todo lo que quería?". Ella comenzó a reírse
familia An, no era más que una d
o acosaron a Viola siendo más jóvenes, se abala
ió la culpa de todo lo qu
an automáticamente que ella era la que conspiraba. Todo el mundo que m
mosca, mientras que veían a su mejor amiga Selina com
buena persona tras años de práctica,
u esposo, quien ni siquiera se inmutó. "Te arrep
dió: "Te necesito a ti y a tu hijo